Bundy habla de su faceta tierna: “La gente no espera eso de mí”
El concursante se refiere a su paso por el programa, donde ha dado cuenta de su amabilidad y buen corazón.
Es alto, corpulento y se dedica a la lucha profesional. Esas características hacen que Andrés Cid, más conocido como “Bundy”, pudiera ser temido por quien lo ve por primera vez. Sin embargo, este cocinero ha dado muestra de características totalmente opuestas en la tercera temporada de “MasterChef Chile”.
En redes sociales ha sido tema la amabilidad, buen corazón y ternura que este concursante ha mostrado en el programa, dando cuenta de un lado sensible que le ha permitido convertirse en favorito de varios televidentes.
Nos contactamos con Bundy para que hablara sobre lo que siente tras derribar mitos con su participación en este programa de cocina.
“Algo que me pasa siempre. En particular, por la pinta que tengo, la forma de vestirme, cómo ando por la calle. La gente no está acostumbrada a encontrarse con personas de mis características y que sean amables”, confiesa Andrés.
Este luchador agrega que “con el tiempo te empiezas a acostumbrar y en particular con lo que yo hago. Cuando saben que hago lucha libre, también esperan que sea un tipo que baja del ring y salga a la calle a golpear gente. Pero también la personalidad que muestro arriba del ring también es amistosa”.
“Arriba del ring hago mi pega, que es luchar, intentar ganar y eso no significa que por ser buena onda, no sea un rival a temer. De todas maneras, es complicado que la gente lo entienda. Lo que sí crea mucha cercanía es que cuando lo entienden y sobrepasa la frontera de eso, entran en el juego”, destaca.
Por otro lado, este aspirante está contento con la reacción del público para con su participación en el espacio conducido por Diana Bolocco.
“Como que no me tenían fe porque pensaban que por el hecho de ser un tipo grande, no iba a ser capaz de hacer algo más delicado (…) He encontrado gente buena onda. Sé que no le debo gustar a todo el mundo y eso también es súper lógico, pero de todas maneras yo siento que ha sido un saldo más que positivo en relación a lo visto”, comenta.
Para finalizar, este aspirante hace una interesante reflexión. “En un mundo donde el ser una persona amable pareciera ser una desventaja, los que intentamos serlo llamamos la atención. En mi caso particular, midiendo un metro 83 y pesando 130 kilos, como que la gente no espera eso de mí”, indica.
