Alfonso Castro ganó la segunda temporada del show gastronómico hace cuatro años atrás. El cocinero revela que no tiene relación con el resto de los participantes del programa que le dio la fama y que ahora se toma las pantallas del 13 durante las tardes.

Su triunfo ha sido uno de los más celebrados en la historia de “MasterChef Chile”. Alfonso Castro consiguió derrotar a Max Cabezón al final del segundo ciclo del espacio televisivo de Canal 13, logrando hacerse un nombre en este formato para siempre.

A cuatro años del término del programa y a raíz de su retransmisión, de lunes a viernes después de "Aquí somos todos", hablamos con Alfonso, quien nos confesó que actualmente no habla con ninguno de sus ex compañeros. Sin embargo, es por una simple razón: nunca pudo relacionarse con ellos más allá de la competencia misma.

“Desde que estábamos en el programa siempre me invitaron a carretes, pero yo después del programa me iba para la pega, entonces no tenía tiempo, nunca pude ir, eso que tenía buena onda con todos”, revela Castro, quien cuenta otra infidencia. “Después, para la final, nos íbamos a juntar para hacer un asado, pero al final funó, yo viajé y cada uno hizo algo por su lado, no he sabido nada de nadie”, se sincera.

Sin embargo, Alfonso cuenta que hace unos meses atrás lo contactó Felipe Taverne, uno de los participantes más recordados de esa temporada. “Me llamó porque quería hacerme una entrevista con un amigo, creo que estaban haciendo un programa de radio”, destaca.

Con 67 años, este hombre se encuentra viviendo la cuarentena total en su casa, en la comuna de Independencia. “Hay que cuidarse, es una cuestión de consciencia, casi ni salgo y cuando lo hago ando con la mascarilla, voy al supermercado en la mañana, a la hora que atienden a los viejos, si veo aglomeraciones no me meto. Es cosa de ver lo que está sucediendo en el mundo, que se ha muerto mucha gente de porfiada o porque no se cuida”, destaca.

“Acá en la casa no me he aburrido para nada, como es grande siempre hay que hacer cosas”, revela, agregando que continúa con su afición a las motos, algo que había contado durante su paso por “MasterChef Chile”. “Justo antes de que pasara todo esto me había comprado una, yo tenía una Honda 250, un scooter y me compré otra igual. La más antigua la desarmé, quedó el puro esqueleto, así que ahí me entretengo todos los días, a veces ni almuerzo donde ando cachureando y metiendo mano”, revela.

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