¡Más de 20 millones de reproducciones! Mininovelas del 13 arrasan en digital con “Mi boda es una trampa” y “El obrero que me enamoró”
Los resultados de las producciones de Canal 13 han sido todo un éxito, y el creador y guionista de estas apuestas reveló el motivo.
Ya se cumplieron tres semanas desde el estreno de la segunda producción del 13 llamada “El obrero que me enamoró”, y los resultados son todo un éxito. Sumada a la primera producción de este formato, “Mi boda es una trampa”, ambas mininovelas ya acumulan más de 20 millones de visualizaciones
En específico 20.280.362 de visualizaciones en todas las plataformas, siendo todo un fenómeno en las plataformas digitales de la estación de Inés Matte Urrejola.
El nuevo éxito del 13
Acerca de este gran impacto, Jaime Morales, creador y guionista de estas apuestas de ficción, analiza el escenario que han enfrentado y declara que “siento que el público recibió las mininovelas con una frescura increíble. Se reencontraron con el melodrama sin prejuicios, disfrutando personajes intensos y situaciones límite, tal como las que hicieron grande al género en Latinoamérica y en Chile”, agregando que “creo que otro factor de este éxito es porque el melodrama funciona siempre porque conecta directamente con la emoción, y no hablo solo de llorar: hablo de engancharse, de querer saber qué va a pasar, de meterse en el juego dramático hasta el final. Aunque uno intuya hacia dónde va la historia, lo importante es cómo se llega a ese punto, de forma honesta, sin traicionar lo contado, ni las expectativas de la audiencia”.
En esa línea, aseguró que “otro elemento de los buenos resultados puede ser que el amor como motor siempre va a atraer al público… y todo tipo de amor, de pareja, de amigos o de familia. En el caso de amor de pareja, ver cómo una pareja está destinada a estar junta y debe enfrentarse a todos los obstáculos es algo que sigue funcionando. Y mientras más grandes son esos obstáculos, y más potentes los villanos, mejor se vive la historia”, a lo que añade que “en ese sentido, creo que uno de los grandes encantos de las mininovelas son sus personajes intensos, sin miedo a ir al límite. Ese tipo de figuras siguen funcionando porque el público las recuerda, las comenta y las convierte en parte de la cultura pop. Ahí está el mejor ejemplo: ‘Soraya Montenegro’ y el fenómeno de la ‘Maldita lisiada”, que hasta hoy sigue vigente. Es la prueba de que los personajes fuertes, exagerados y apasionados nunca pasan de moda”.
Jaime, que ha estado detrás de exitosas teleseries como “Hijos del Monte”, “Martín Rivas”, “Somos los Carmona”, “Volver a amar” y “La chúcara”, comenta sobre el boom de las telenovelas verticales que “algo que ha ayudado muchísimo al éxito de las mininovelas es la libertad total para verlas donde quieras, cuando quieras y en la pantalla que quieras. Esa libertad que trajeron las plataformas se volvió parte natural de cómo la gente entiende hoy el consumo de contenido. Ya no se trata de esperar un horario ni sentarse frente a un televisor: ahora puedes seguir una historia en el celular, en la tele, en el computador o en el Metro. Y el público no solo valora esa flexibilidad, sino que la exige; es la nueva manera de ver ficción. La ves dónde y cuándo quieras”, enfatizando que “hoy se volvió completamente normal para la gente que una historia se estrene con todos sus capítulos disponibles desde el primer día. Ya nadie quiere esperar una semana para ver qué pasa; prefieren maratonear, avanzar al tiro y seguir el impulso del momento. Esa inmediatez alimenta la adrenalina del consumo: cuando la historia te agarra, simplemente sigues, y esa experiencia continua es parte de lo que hace que estas mininovelas funcionen tan bien”.
Y, en ese contexto, suma que, “el formato de capítulos cortos aporta un vértigo que los relatos más largos se demoran mucho más en construir. Acá todo pasa ahora, sin pausas. Desde la escritura ya viene esa lógica: no guardarse nada, dar giros sobre giros, inventar y reinventar la historia a cada rato. Ese ritmo acelerado engancha porque mantiene al público siempre alerta, siempre queriendo ver ‘uno más’”.
El 13 siendo pionero en mininovelas
Y el ser pioneros en el 13 en Chile con este formato también lo destaca el guionista de "Mi boda es una trampa" y "El obrero que me enamoró": “Los canales siempre han tenido el gran objetivo de crear productos 360, esas historias que viven en todas partes... en la tele, en digital, en redes, en eventos, en conversaciones. Y este formato de mininovelas les da una oportunidad real de lograrlo. Son contenidos que nacen pensando en múltiples pantallas y que se consumen de forma inmediata, compartible y expansiva. Permiten que la historia no solo exista en su capítulo, sino que respire en clips, detrás de cámaras, reacciones, en los programas de TV abierta, memes y conversación constante. Es, por fin, una forma práctica y orgánica de construir un verdadero 360… y lo bueno de ser los primeros en hacer mininovelas en Chile es que partimos con un lienzo en blanco: miramos lo que se hacía afuera, pero también sumamos elementos propios".
Es así como Morales sintetiza sobre este fenómeno que "mientras en otros países los elencos son casi siempre desconocidos, acá mezclamos talentos nuevos con actores consagrados, y de ahí nació uno de nuestros sellos: el cameo, esas apariciones puntuales de figuras icónicas del 13 que el público adoró. Además, creamos el universo Canal 13, lleno de easter eggs y guiños que conectan estas mininovelas con teleseries clásicas. Ese juego de códigos se transformó en una marca del formato, y la audiencia lo reconoció y lo disfrutó desde el primer día”.
"Mi boda es una trampa" y "El obrero que me enamoró" están disponibles en 13Go, Instagram (@mininovelas13), TikTok, Youtube Shorts y Facebook del 13.










