A los 22 años fue condenado injustamente por un asalto

Liberan a hombre inocente que pasó 34 años encarcelado: lo habían condenado a 400 años

Por: Paula Muñoz
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Un hombre que en 1988 había sido condenado a 400 años de cárcel por un robo a mano armada en Estados Unidos, fue finalmente liberado tras demostrarse que era inocente.

Se trata de Sidney Holmes, de ahora 57 años, quien cuando era un jovencito de 22 años fue encarcelado por un robo (que no cometió él) a una pareja en una tienda en el condado de Brodward, en el sur de Florida.

Tras el asalto, un testigo ocular del hecho lo identificó a él como el conductor del vehículo en el que huyeron los dos asaltantes.

Solo con esto como prueba, la policía lo detuvo y fue condenado a 400 años de cárcel.

Sidney Holmes
Sidney Holmes

Revisaron el caso 30 años después

A pesar de los alegatos y esfuerzos de Holmes sobre una condena injusta, la Justicia hizo caso omiso a sus intentos de probar su inocencia. 

Esto, hasta 30 años después , cuando la Unidad de Revisión de Condenas aceptó su caso en noviembre de 2020.

Tras investigar las supuestas pruebas y antecedentes del robo junto al Unidad de Revisión de Condenas, descubrieron que había errores en el expediente y se llevó a cabo un nuevo juicio.

En este último, se determinó que la identificación de él como el conductor del vehículo de los delincuentes por parte del testigo se trataba de una identificación errónea. 

"No hay ninguna prueba que vincule al señor Holmes con el robo, aparte de una identificación errónea", dijo Arielle Demby Berger, asistente del fiscal del estado, indica Univision. "No hay huellas dactilares, ni pruebas físicas", agregó.

Las palabras del hombre condenado injustamente a 400 años de cárcel

El 13 de marzo, Sidney Holmes fue liberado. El hombre fue abrazado por su familia al salir de la cárcel, y dijo que anhela pasar tiempo con sus nietos y su hija.

"Nunca me rendí (...) Mi familia siempre estuvo a mi lado todo el tiempo, así que (perder) la esperanza no iba a ser un problema", dijo.

Además, espera tener su propio negocio, como un restaurante o un local de comida.

Sobre su condena injusta señaló: "No estoy enojado, pero hay algo que debe ser arreglado, está roto". 


 

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