La desgarradora despedida de los padres del niño muerto por bullying
Tras el deceso de Drayke Hardman, el niño que se suicidó tras recibir en reiteradas ocasiones bullying, sus padres escribieron una carta que sobrecogió al mundo.
La emotiva misiva llamó a "celebrar la vida" del niño de 12 años quien no pudo resistir el acoso escolar, y a compartir los recuerdos de la familia.
Según Andy y Samie Hardman, el niño era una persona que "nació para curar este mundo" y aseguraron que "una vez que eras amigo de Drayke, estabas atrapado para siempre".
“Drayke nació para curar este mundo, desde el momento en que abrió esos grandes ojos azules hasta el día en que respiró por última vez, amó, amó con cada parte de su ser. Le encantaba hacer reír a la gente y siempre quiso que tuvieran un amigo", escribieron.
El sentido testimonio de los padres del niño muerto por bullying
El funeral del niño será hoy, en un servicio privado. No obstante, la familia publicó un sitio web en donde compartieron fotos de Drayke y donde se pueden dejar mensajes de condolencias.
Según los padres, están compartiendo la historia de Drayke para hacer conciencia sobre el bullying y las nefastas consecuencias del acoso escolar, además de alentar a la juventud hacia la amabilidad.
En su mensaje, los padres compartieron que Drayke era "nuestra vieja alma que nunca quería crecer, quería ser un niño para siempre".
“Este chico conocía el amor, todos los días de su vida, él era nuestro mundo, mi mundo, el mundo de su padre, el mundo de su hermana... giramos alrededor de este chico... Conocer a Drayke era amarlo, tenía un fuego que iluminaba a la gente, su personalidad ingeniosa y esos ojos azules de bebé se ganaban a todo el mundo", sostuvieron Andy y Samie.
También en el sitio se recuerda su fanatismo por el equipo de la NBA, los Utah Jazz, señalando que siempre decía que "iba a ser la estrella más baja de la NBA, para que pudiera unirse a Donovan Mitchell y conquistar el baloncesto”.
El desgarrador testimonio incluyó agradecimientos a los socorristas, médicos y enfermeros que atendieron a su hijo, a la escuela y a todas las personas que llamaron y dejaron mensajes de pésame.
“No estamos seguros de cómo navegar esta vida sin ti. Se suponía que íbamos a pasar el resto de nuestras vidas amándote y, en cambio, pasaste el resto de la tuya amándonos. Hasta que podamos abrazarte de nuevo la abuela dice: ‘Ten cuidado’”, dijeron, agregando que "nuestros corazones están destrozados, no sabemos cómo arreglarlo, o si alguna vez lo sabremos, pero pasaremos cada minuto enseñando bondad en la memoria de nuestro amigo favorito”.
