Un caso que conmociona a Estados Unidos se dio en las últimas horas, luego que Drayke Hardman, niño de 12 años, decidiera quitarse la vida tras ser víctima recurrente de bullying de parte de un compañero de colegio.

 

Según sus padres, el niño era maltratado física y verbalmente por su agresor. De hecho, Drayke llegó a casa con un moretón en el ojo producto de un puñetazo, pero decidió mentirle a sus padres para no preocupar a su familia.

Tras diversos episodios, fue que Drayke atentó contra su vida, llegando al hospital, donde su agonía se extendió por días.

El indignado discurso de los padres de Drayke

Los padres de Drayke publicaron en su Instagram impactantes fotos del calvario del menor mientras se encontraba en el hospital. En el registro, se ve al menor conectado a diversas máquinas, mientras es acompañado por sus padres y hermanas.

"¿Qué puede hacer que un niño de 12 años pierda tanta esperanza en su corazón como para atarse la capucha al cuello para quitarse la vida? Una palabra: BULLYING", escribió Andrew Hardman, padre del menor.

"Esta mañana me levanté más enojado que nunca en mi vida. ¿Me culpo a mí mismo? ¿Culpo a mis dulces chicos matoneados? ¡Culpo al sistema! Culpo al hecho de que estos acosadores existan", agregó, cuestionando además que "¿Cómo es que hay tanto odio en nuestro mundo que permitimos que los niños hagan daño a otros niños? Es sencillo... nos lo hacemos entre nosotros y ellos aprenden que está bien alimentar su falta de confianza. Creen que eso les hace ser cool"

Fue la misma familia del niño la que tomó la decisión de hacer público este caso, con el fin de generar conciencia sobre el acoso, al cual definió como "¿un enemigo silencioso y en muchos casos mortal".

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