El momento en que dos ladronas chilenas se enteran de su deportación de EE.UU: "La media volá..."
Carla Soto Araneda y Génesis Flores Reyes fueron arrestadas en un centro comercial de Charlotte County tras una serie de robos en distintas ciudades de Estados Unidos. El registro policial muestra cómo enfrentaron el operativo y el momento en que se enteraron de que serían deportadas.
La detención y posterior deportación de dos chilenas en Estados Unidos volvió a tomar fuerza luego de que se difundiera, en agosto de 2024, el registro policial del operativo realizado en un centro comercial de Charlotte County, Florida. Se trata de Carla Stephany Soto Araneda y Génesis Michael Flores Reyes, quienes habían sido detenidas en junio y cuyo caso fue ampliamente cubierto por medios norteamericanos.
En las imágenes se observa a los oficiales advirtiéndoles que lo más probable era que fueran expulsadas del país. Ambas mujeres reaccionan con calma en un comienzo, aunque en ciertos instantes se enfrentan verbalmente a la policía, dejando en evidencia que entendían las consecuencias que se aproximaban. Las dos fueron imputadas bajo la figura de felony, un delito grave en la legislación estadounidense, tras robar en las tiendas Ross, Marshalls y Burlington ese mismo día.
No era su única actividad delictiva, según detalló Fox News. Las autoridades sospechaban que las chilenas ya habían participado en robos en Jacksonville, Tampa, Orlando y Miami. Incluso habían llegado a Florida tras viajar desde California.
Dos ladronas chilenas son deportadas en Estados Unidos
La captura se produjo por separado. Carla fue interceptada cerca de su vehículo, donde un agente le solicitó documentos. Ella mantuvo una actitud tranquila y pidió varias veces que le hablaran en español. Todo cambió cuando el policía le ordenó poner los brazos detrás de la espalda para esposarla. Génesis, por su parte, fue sorprendida al interior de una tienda, mostrando más nerviosismo, pero igualmente insistiendo en que se le hablara en español. El monto total de los robos ascendía a 6.000 dólares.
Una vez en la patrulla, Flores Reyes dejó escapar una frase que resumía su angustia: “Conchetu…., la media volada, a esta loca le dije que no nos viniéramos a meter pa’ acá. La conchesu…”. Minutos después fue subida Soto Araneda, quien comentó con confianza a su compañera: “A mí no me van a dar la libertad, me van a dejar ahí, porque tengo una orden de arresto en Charlotte. Pero a ti te van a dar la libertad, hoy o mañana, sí o sí”.
Un oficial hispanohablante les explicó que la posibilidad de obtener fianza sería complicada, aunque podrían presentarse ante un juez. No obstante, la situación empeoró cuando otro agente confirmó que el caso había sido reportado a ICE, haciendo prácticamente inevitable la deportación. Al escuchar esto, Carla intentó argumentar que tenía un hijo estadounidense y que por ello “no puede ser deportada”, pero la respuesta policial fue tajante: “Él no (será deportado), pero tú sí”.
Ambas se encontraban en situación irregular en el país. Aunque no se precisó si ingresaron mediante el programa Visa Waiver, su caso se sumó a la controversia generada por delitos cometidos por chilenos en Estados Unidos. Pese a ello, tanto la administración de Joe Biden como la de Donald Trump han ratificado que Chile continúa en la lista de países con acceso al beneficio.
