Adoptó a minipig como mascota pero la mató y se la comió en asado
El destino de esta chanchita no era el que su familia quería para ella. Roma, nombre que le dieron con tanto cariño, tuvo que ser dada en adopción luego de tres años en casa. El nuevo dueño hizo algo totalmente inesperado: se la comió, a pesar de que había jurado que sería una mascota para sus hijas.
Según el diario argentino Clarín, se trataría de Facundo Medina, hombre que al contactarse con la familia que daba en adopción a Roma, hizo creer con detalles como fotos de su casa y vídeo jugando con sus niñas, que la minipig tendría una buena vida y estaría en "buenas manos". Lo que evidentemente no fue así.
"Me dijo que quería tenerla como mascota, que tenía dos niñas, me mandó videos jugando con las hijas", empezó a contar la ex dueña de Roma, quien se enteró a través de un grupo de WhatsApp dedicado esta raza de cerdos que la verdadera intención del hombre era comerse a su nueva mascota.
Clarín informa que Medina niega rotundamente haber adoptado al animal, pero que se delató solito a través de su cuenta de Instagram, porque él mismo posteó una foto junto a Roma el día que fue a buscarla y escribió "Con la chanchi" en la publicación. Además, fue acusado de ir texteando a sus amigos, diciéndoles que pusieran agua a hervir para pelarla y luego ponerla en la parrilla.
"Intenté comunicarme para ver cómo estaba en su nueva casa, que me manden fotos y después me enteré de esto por el grupo (...) Me quiero matar. No lo puedo creer. Es muy cruel, me siento muy mal", relató la ex dueña.
Fecundo Medina ya fue denunciado penalmente por maltrato animal y averiguación de ilícito. Incluso lo demandarán civilmente por daños y perjuicios que provocó a la gente que dio a la cerdita en adopción. De acuerdo a la ley argentina, establece que "será reprimido con prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales".
Cabe destacar que este tipo de animales viven hasta 20 años y se comportan de manera muy parecida a un perro y son más higiénicos que los cerdos comúnes y corrientes.
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