Simón Cruz
Es un hombre rudo, forjado por su trabajo como carbonero de los trenes de Cuba. En su casa pretende pasar por justo, generoso, serio y sabio, pero fuera de ella, es un hombre divertido, bailador que conoce y disfruta el bajo mundo. En ese afán por mostrarse como un hombre digno, mantiene a su hija Celia en una jaula que él considera de oro y manipula todo lo que tiene que ver con los sueños y expectativas de ella.







