La convivencia vial entre ciclistas y automovilistas es cada vez más difícil, y los 61 pedaleros fallecidos durante este año lo dejan en evidencia, como el caso de Valeria quien murió atropellada mientras iba en su bicicleta.

Durante la tarde del pasado miércoles, cientos de pedaleros se reunieron en la plaza de Conchalí con un objetivo, manifestarse en memoria de los siete ciclistas fallecidos en siniestros de tránsito durante las últimas semanas.

En ocasiones las calles se transforman en un campo de batalla, una guerra desatada entre conductores: los que van tras un volante y los que van en dos ruedas.

El pasado 25 de septiembre la Ministra de Transporte, Gloria Hutt, declaró a los talleres de bicicleta como servicio esencial, dado que es medio es el principal medio de transporte para cerca de 1,2 millones de habitantes en la Región Metropolitana.

Ciudadanos sobre ruedas quienes 10 días antes de este importante anuncio vieron partir a uno de los suyos.

Valeria murió atropellada mientras iba en su bici

Valeria Gazzano tenía 21 años, era estudiante de agronomía, su familia, su mascota, sus amigos y su bicicleta eran lo que más feliz le hacía.

Fue esa misma bicicleta que tanto le sirvió para trasladarse la que la acompañó hasta el momento en que perdió la vida.

Su padre, Alfredo Gazzano, nos contó como fue el accidente “iba por el paradero 27, casi llegando a la comisaría e Carabineros que está en ese lugar, un chofer de la máquina 271 a exceso de velocidad cruzó las tres pistas, cruzó por arriba de los tacones, que no se puede pasar, cruzó a exceso de velocidad, intentó adelantara mi hija, nunca frenó, hay testigos de eso y se tiró al lado venía un vehículo que no halló nada mejor que arrollar a mi hija  dándole muerte al tiro, inmediatamente.”

La joven estudiante era la alegría del hogar, así la definían quienes la conocían, su padre es hoy quien más llora su partida y quien pide poner fin a la guerra desatada en las calles donde muchas veces la imprudencia predomina a la hora de compartir.

Esa fría noche del martes 15 de septiembre la vida de la familia de Valeria cambió. La joven iba en su bicicleta a la casa de su pololo, un bus de la locomoción colectiva trató de adelantarla, pero la alcanzó.

El pololo supo de la noticia a través de las redes sociales y le avisó a Alfredo de la tragedia.

Hoy la familia exige justicia porque el chofer que mató a Valeria está en libertad.

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