Potente drama humano sorprende durante fiscalización en el sector norte de Santiago
Junto a la teniente Caralina Lucero de la Prefectura Norte, un equipo de Bienvenidos salió a terreno para comprobar el nivel de cumplimiento de la cuarentena y el toque de queda en comunas como Quilicura, Huechuraba y Recoleta.
Además de los porfiados que insisten en violar las medidas sanitarias, sorprendió un hombre que se encontraba jugando ping pong en la vía pública.
“¿Sabe por qué me distraigo? Porque en la casa estoy estresado, estoy estresado con mis seis hijos con mi señora (…) estoy sin pega”, fueron parte de los argumentos de esta persona.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el crudo testimonio de vida de un ciudadano peruano en Conchalí, quien estaba infringiendo la cuarentena para vender anticuchos.
“De septiembre que no tengo trabajo formal. Por la necesidad, como no tengo trabajo, salgo a ganarme el pan de los hijos que necesitan comer”, le contó al periodista Andrés Armijo.
Agregó que lleva nueve años viviendo en Chile y que le envía dinero a sus hijos de 12 y 17 años.









