En Bienvenidos revisamos todas las aristas y contradicciones que existen en torno al caso del pequeño Tomás Bravo.

En febrero de este año la desaparición del pequeño Tomás Bravo no solo se transformaba en un enigma para la localidad de Caripilun, sino que para todo un país. La única certeza que había en ese momento era que el pequeño había desaparecido sin dejar rastro alguno.

Precisamente, el miércoles 17 de febrero, Jorge Eduardo Escobar llevó a Tomasito para que lo acompañara hasta un cerro cercano a buscar unas vacas, pero una hora y media después, el hombre dio aviso de la desaparición del menor.

Intensa búsqueda de Tomás Bravo

A medida que pasaban las horas comenzó a crecer la incertidumbre. Por ello, bomberos, policías y cientos de voluntarios, llegaron para ser parte de una angustiante e intensa búsqueda.

En medio de la búsqueda, entre aplausos, se anunció que el niño de tres años y siete meses había aparecido, sin embargo, todo se trató de una falsa alarma que surgió en medio de la búsqueda que se realizaba hasta largas horas de la noche.

Los sospechosos

Para la familia paterna del pequeño Tomás los argumentos del tío abuelo, Jorge Escobar, no calzaban, lo que lo convertían para ellos en el sospechoso número uno. Todo esto mientras que para la justicia se convertiría en el único imputado en la causa.

Entre las personas surgía otra sospecha que apuntaba a un hombre apodado "Memo", quien contaba con antecedentes penales y se encontraba en el lugar el día de la desaparición de Tomás, un hecho que quedó registrado en una fotografía que, una vez comenzada la búsqueda, el hombre eliminó de sus redes sociales.

Al noveno día de búsqueda se confirmó la noticia que nadie quería escuchar, una cuadrilla había encontrado el cuerpo del pequeño Tomás Bravo sin vida, a una distancia cercana a dos kilómetros de su casa.

Único imputado en el caso

Desde el primer momento el fiscal José Ortiz declaró con total seguridad la participación de terceros, de hecho, ese mismo 27 de febrero solicitó la detención del tío abuelo del menor.

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Hipótesis de la muerte

Por petición de la familia de Tomás Bravo y disposición del Fiscal Nacional, la fiscal Marcela Cartagena se hacía cargo de una carpeta investigativa, la que había sido duramente cuestionada por los resultados precipitados por los resultados de los peritajes.

El informe emitido por el Servicio Médico Legal dejaba en evidencia que el deceso del pequeño Tomás Bravo sucedió cuatro días posterior a su desaparición y, entre las conclusiones del documento, se aseguraba que el niño había fallecido por hipotermia e inanición.

Nuevos antecedentes

El caso del pequeño Tomás Bravo cuenta con nuevos antecedentes oficiales.Precisamente, tras darse a conocer que la realización de un peritaje encargado al extranjero determinó que la muerte no fue accidental, ahora se apunta a la intervención de terceras personas.

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Lo informado contradice lo que señaló el Servicio Médico Legal sobre una muerte natural que habría tenido el menor, tanto por inanición como por frío.

Revisa detalles en el video.

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