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Abogada presentó su libro pero nadie fue al evento: Se lo tomó con humor

Por: Francisco O'Nell
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Lo que sería un gran día para recordar en la vida de Helena Estrada, terminó siendo una historia viral con anécdota incluida.

Helena Estrada ejerce la abogacía con bastante éxito, en vista de esto, estaba trabajando ya en su segundo libro “Dueña de tu dinero”, texto que busca desmitificar ciertos mitos sobre el manejo del dinero por parte de las mujeres.

Con algunas presentaciones en otras ferias de libros, Helena, siguió agendando otras juntas para promocionar su nuevo libro, en busca de esto acordó asistir a un centro comercial donde estaría ella firmando algunos ejemplares, tomarse fotografías con quienes fueran, lo normal. 

“Había hecho un par de presentaciones antes que estuvieron muy bien. En este caso, esperaba otra convocatoria. Cuando llegué y vi la mesa del patio de comidas y dije: ‘esto no me gusta’”.

Su reacción fue lo que más llamó la atención

La situación sin duda pudo ser vergonzosa para muchos pero Helena Estrada eligió otro camino, se tomó una foto y la compartió en su cuenta de Linkedin, contando los detalles de su presentación fallida.

Helena Estrada y su libro "Dueña de tu dinero"
Helena Estrada y su libro "Dueña de tu dinero"

“Pasada algunas horas, entro a Linkedin y veo una cantidad inusual de respuesta que minuto a minuto se multiplicaban, ¡logarítmiscamente!”, la historia se volvió viral, con más de millones de reacciones y cerca de 15 mil ‘like’.

“Cada vez que me vuelvo a fijar, ¡sube!. Vale la pena leer los comentarios, tienen tanto para pensar… Muchos valoran mi “valentía”, y me da pudor contradecirlos, no fue un acto de coraje, más bien de complicidad”, señaló Estrada para un periódico argentino.

Sosteniendo la siguiente reflexión:La idea era mostrar que podés ser un referente en tu área y aún así tener un día negro. Creo que compartir esta experiencia suma, especialmente porque hay muchas mujeres con las mismas inseguridades. Saber que detrás de un auditorio colmado, de un diploma brillante, de un ascenso luminoso, hay muchos pasillos vacíos. Y si pasamos al lado de alguno de ellos, paremos, y hagamos un contacto. No estemos solos, solo que a veces somos un tímidos”, cerró.

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