Durante el 2018, las denuncias por maltrato entre escolares aumentaron en Chile un 38%. Esta alarmante realidad nos invita a crear conciencia entre los jóvenes para que sean testigos activos y tomen conciencia respecto a este delicado tema.
El bullying se puede producir de muchas maneras. Decir cosas desagradables, difundir rumores, publicar fotos inapropiadas, y molestar a alguien son sólo algunas de las situaciones que puedan dañar a otra persona. Según diversas fundaciones, para poder evitarlo, es relevante fomentar relaciones de confianza y respeto, donde la capacidad de generar empatía y de ponerse en el lugar del otro sea un punto crucial a trabajar. Asimismo, los niños deben ver a todos como iguales y ser capaces de desarrollar la tolerancia y el respeto hacia los demás.
En internet se pueden desarrollar una serie de acciones que ayudan e evitar situaciones de bullying cibernético o ciberacoso. Aquí te planteamos 5 acciones concretas para que lleves una mejor convivencia en la web:
-Compartir con cuidado: Considerar que compartimos y con quien. Es importante comprender las consecuencias que podría conllevar compartir información, sobre todo si es confidencial.
-Ojo con las trampas: Hay que estar atento para diferenciar entre lo real y lo falso. Es importante comprender qué es la suplantación de identidad (Phising) y cómo hay que denunciarlas.
-Usa contraseñas seguras para proteger tu información: Crea claves únicas donde combines caracteres, números y símbolos para tener una mayor protección.
-Oponte al hostigamiento: Bloquear comportamiento malicioso o inapropiado. Usar el poder de amplificación de internet para propagar positivismo.
-Si tienes dudas, pregunta: Notificar cuando veas algo que te causa incomodidad. Denunciar todo maltrato en línea.
Puedes encontrar más información en la web de No Más Ciberacoso y puedes revivir los reportajes que Canal 13 transmitió sobre este tema.
Reportajes:
No + Bullying: la alarmante realidad en torno al ciberacoso escolar (Cap. 1)
No + Bullying: Que los adolescentes sean buenos ciudadanos digitales (Cap. 2)