Un estudio demuestra que jugar videojuegos de niño podría ser beneficioso
No hay duda que a muchos de los adultos que han jugado videojuegos, en algún momento de sus infancias, les dijeron que jugar era una pérdida de tiempo. Ahora, un estudio podría traerles buenas noticias.
El nuevo estudio encontró evidencia de que jugar juegos de niño (previo a los 14 años) por algunas horas a la semana, podría generar mejoras en el funcionamiento del cerebro del adulto.
El estudio fue hecho por la Universitat Oberta de Catalunya. Originalmente, el estudio buscaba comprobar si la estimulación magnética transcraneal, combinada con videojuegos, podía tener un impacto en el funcionamiento del cerebro.
Eventualmente los científicos descubrieron que no, pero sí encontraron que los videojuegos proveían un incremento cognitivo en términos de memoria, entendimiento de espacios 3D y tiempos de respuesta. Lo llamativo del estudio es que los resultados positivos los encontraron en aquellos que habían jugado videojuegos en sus infancias.
El estudio se hizo entre adultos que jamás habían jugado videojuegos y otros que sí lo habían hecho con frecuencia. En la investigación se anotó las habilidades cognitivas base de cada persona. Luego, se expuso a todos los participantes a jugar Super Mario 64 por una hora y media diaria, durante 10 días, y los resultados fueron medidos nuevamente.
Los resultados fueron fascinantes. Al principio, los participantes que no habían jugado de niños tuvieron un puntaje inferior a aquellos que sí. Sin embargo, luego de las horas de juego, estos participantes volvieron a realizar las pruebas y se acercaron mucho a los resultados de los que sí habían jugado.
Está claro que todos los extremos son malos, pero cada vez son más los estudios que refuerzan los beneficios que los videojuegos pueden tener en los más jóvenes a nivel cognitivo.