Un Abuelo de 88 años pide ayuda en Skyrim pegando carteles en la calle

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Hoy revisaremos la historia de un señor alemán de 88 años que se declara todo un “amante de los videojuegos”.

No es la primera vez que vemos una conmovedora historia de una persona mayor que encuentra refugio en los juegos; hace algún tiempo te contamos la historia de Shirley Curry, la streamer de 82 años conocida como “la abuela de Skyrim”.

Un Abuelo de 88 años pide ayuda en Skyrim pegando carteles en la calle

Klaus-Jürgen Langner es un señor alemán de 88 años al que le fascinan los videojuegos de rol. Es así que comenzó su aventura por los mundos de la edad media hace algunos años con The Elder Scrolls: Morrowind en su PC. A pesar de que el juego estaba en inglés el abuelito quedó cautivado e impactado por el mundo fantástico que creó Bethesda hace ya 19 años.

Poco tiempo después decidió dar el salto a una siguiente aventura, comenzando su partida en The Elder Scrolls V: Skyrim, todo esto tras leer sobre él en internet. Lamentablemente por cosas de la edad se perdió en las explicaciones del juego y se encontró algo desorientado ante el enorme videojuego.

El medio Der Spiegel pudo conversar con Langner, quien comentó que su aventura no ha sido del todo fluida, ya que incluso con la ayuda de su vecino Heinz, no han podido salir de Helgen, primer poblado del juego.

Es por esto que decidió salir a buscar ayuda y no tuvo una mejor idea que colgar más de 100 carteles en la calle, pidiendo ayuda a los jugadores que vieran su mensaje y vivieran cerca de su barrio. Los carteles rápidamente se volvieron virales por internet, lo que le ayudó a resolver sus dudas.

Langner finalmente encontró ayuda en su partida de Skyrim

Afortunadamente para Klaus-Jürgen Langner, un joven de su barrio acudió a su llamado y le ayudó a salir de Helgen, por lo que ahora puede disfrutar el juego recorriendo los paisajes de Skyrim con total libertad. 

El propio Langner comentó que su deseo era vagar por el mapa haciendo lo que le dé la gana, sin prestar atención a misiones ni la historia, después de todo en los juegos de rol “Yo puedo escribir mi propia historia”, comentó el propio abuelo gamer.