[Review] Project Cars 3: Un poco de simulación y un poco de arcade

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Project Cars 3 se estrenó el 24 de agosto de este año para PC, PS4 y Xbox One. El juego de carreras llegó como una luz de esperanzas en un 2020 donde no habrían lanzamientos de otras sagas del mismo estilo. 

El juego comienza con un modo de personalización bastante amplio, donde podremos elegir el sexo, ropa y colores de nuestro conductor y luego las actividades no se detienen. Puedes avanzar en la campaña del juego, llamado Modo Trayectoria. Otra opción es enfrentarse en carreras contrarreloj con variadas dificultades. 

El apartado online también destaca por un buen emparejamiento con partidas personalizadas, partidas rápidas y eventos programados que nos entregarán dinero y experiencia. 

Para quienes buscan otros desafíos está el modo destrucción, que consiste en derribar la mayor cantidad de dianas en el camino. También existe el modo Rivales que incluye distintos retos diarios, semanales y mensuales, donde nos enfrentaremos a jugadores de distintos países. 

 

 

Un elemento que causó debate entre los seguidores del título es la diferencia respecto a entregas anteriores, alejandose un poco de la simulación y convirtiendo al título en un poco más arcade, con gráficas que no destacan entre sus competidores. 

Estas falencias gráficas incluyen al público en las gradas, los efectos visuales de los choques, texturas. La música tampoco es un aspecto memorable del juego, donde se siente casi como una oportunidad desaprovechada. 

Aunque el título y su cercanía con el Arcade lo hacen una opción mucho más amigable para los novatos en este género y para quienes quieren disfrutar un rato manejando sin tantas complejidades, sí queda en deuda con quienes seguían el estilo de simulación realista de las entregas anteriores. 

Nada de esto quita que el juego sea una opción divertida y llena de opciones y variedad al momento de correr por las pistas.