Review: Dragon Ball Z Kakarot

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El en un principio denominado “Project Z” fue una apuesta de Bandai por cambiar la reiterativa y decepcionante rutina de juegos inspirados en la saga más famosa del mundo, pero que no lograron conquistar a sus fanáticos. En esta ocasión, se buscó abarcar toda la historia del animé, con Akira Toriyama en la producción del juego y añadiendo aspectos RPG a un mundo semi abierto. La emoción y expectativas no se hicieron esperar, y llegaron a su máximo tras el anuncio del título oficial y del juego que analizaremos hoy: Dragon Ball Z: Kakarot.

 

 

A estas alturas ya es insólito que alguien no conozca la historia de Gokú y los guerreros Z, pero aún así nada más comenzar, el juego nos presenta la historia completa de todas las sagas: desde la invasión de los Saiyajin a la Tierra hasta la pelea contra el monstruo Bu, pasando por Freezer y Cell.

 

Nada más comenzar, la forma de movilizarnos es por medio de la nube voladora, aunque con el paso del tiempo aprenderemos a volar por nuestra propia cuenta, así como iremos desbloqueando nuevas técnicas de pelea con el desarrollo de nuestros héroes.

 

El combate se ve enriquecido con una de las novedades que presentó este título: el RPG. El apartado rolero presenta un árbol de habilidades que evolucionará en la medida que coleccionemos orbes que están repartidos por todo el mundo.

 

 

A pesar de una jugabilidad y controles muy básicos, el juego tiene sus momentos. Es simple y efectivo a pesar de su poca variedad, aunque si se vuelve algo pesado sobre todo por lo limitado del set de habilidades. Sobre puntuaciones y rangos omitiremos comentarios ya que básicamente te regalan la nota de cada batalla.

 

En cuanto a la ambientación gráfica y musical se puede notar el cariño puesto por parte de Bandai para generar la sensación de nostalgia, quizás para apartarnos de las cosas malas, como las finalizaciones de los dibujos (sobre todo ciudades) al dar un paseo lento por el mapa. Este factor de nostalgia es clave para determinar si Dragon Ball Z: Kakarot es el juego que estabas esperando o solo pasará al olvido de forma rápida.

 

 

Un detalle un poco molesto son las constantes y extensas pantallas de carga para cada conversación, algo que puede ser incómodo en misiones cortas y que podría hacer dejar de jugar a los más exigentes.

 

Sin duda alguna el juego cumple con las expectativas. No es la pieza maestra que viene a hacerle justicia al animé más influyente en el mundo, ni tampoco viene a tomar el lugar del Tenkaichi 3, pero las aproximadas 30 horas de historia principal son bastante entretenidas y de un muy buen nivel de desarrollo, sobreviviendo como pocos al hype previo a su estreno.