El renacer de Battletoads
Cuando supimos que Battletoads regresaba, fue inevitable no recordar a estas ranas que a comienzos de los 90’s aparecían como la competencia de las Tortugas Ninjas. Si bien, nunca lograron estar a su mismo nivel, quedaron en la memoria colectiva de los que disfrutaron consolas como la Nintendo NES, especialmente por uno de los juegos más dificiles de esa generación.
Este regreso, tiene nuevos aditivos, no se quedan en los recuerdos y en apuntar solo al público “viejo” y refrescan una franquicia para adaptarla a los nuevos tiempos, desde lo gráfico hasta su jugabilidad.
Battletoads: Un juego con mucho humor
Battletoads toca la tecla del humor y la ironía desde un comienzo, riéndose de sí mismos y del tiempo pasado que los hace unos totales desconocidos para mucha gente. Es como un rockero que vuelve a las pistas y ya nada es como antes, teniendo que tomar la decisión de reinventarse o quedarse pegado en el tiempo.
Esa reinvención, Battletoads la asume con todo lo que eso significa, desde un apartado gráfico que recuerda más a los dibujos animados de estos tiempos que de alguna reminiscencia del pasado. Una estética moderna, ayuda a que Rash, Pimple y Zitz se mezclen con sus enemigos y se vean frescos, además de las cualidades individuales que cada uno tiene según sus habilidades.
Larga vida a los Beat ‘em up
Con todo esto de los juegos de mundo abierto y los hack and slash, un juego del estilo Beat em’ up en 2D, clásico, pareciera ser algo aburrido. En este caso, la intensidad y jugabilidad que ofrece Battletoads, nos hace olvidarnos un poco de esos otros estilos y concentrarnos en una aventura que tiene peleas en abundancia pero también otros desafíos, puzzles y minijuegos que aparecen de la nada y que nunca los vimos venir.
La forma de jugar y los movimientos que se van sumando como lanzar chicles a los enemigos y utilizar la lengua para colgarse de cosas o comer moscas, completan el panorama a la hora de avanzar en un juego que no es largo y que fácilmente podemos terminar en una tarde.
En el ámbito de la dificultad, Battletoads no es un juego regalado, pero ofrece las alternativas para no convertirlo en una pesadilla interminable por lo difícil que podría llegar a ser. Cada uno va a poder nivelar su experiencia de juego y ver hasta qué punto eleva el reto.
Conclusiones
Battletoads sorprende por la evolución que muestra luego de pasar más de 25 años en el congelador, tiene una gran capacidad de adaptarse a estos tiempos y demuestra que es un juego que perfectamente podría tener una segunda entrega.
Dentro de las cosas que son discutibles pero que son parte de esta evolución, es la gran cantidad de minijuegos que nos encontraremos y que se escapan del mundo Beat ‘em up, pudiendo hacer perder el interés en personas muy puristas a la hora de enfrentarse con un juego de este tipo. Además, la intervención de estos puzzles o minijuegos, hace que Battletoads se vea por momentos un poco desordenado, aunque en el análisis general, el juego arriesga en esos temas y son parte de la nueva propuesta de valor 2020.
La duración del juego nos parece un tiempo justo, principalmente para una producción que busca ganarse un espacio nuevamente en el mundo de los videojuegos. En ningún momento aburre y puede que incluso te deje con “gusto a poco”, lo que no es tan malo si sus desarrolladores están pensando en una segunda aventura de nuestros amigos sapos.