Demon's Souls - Review - Un remake con mejoras next-gen
Cuando nos enfrentamos a un remake, asumimos que se trata de un juego que merece la pena volver a probar y que marcó una época dentro del mundo de los videojuegos. Luego de 10 años desde el lanzamiento del Demon’s Souls original, Bluepoint Games hace un homenaje perfecto al juego de From Software, desarrollando un título muy fiel a su primera versión de PS3 pero con el upgrade adecuado para convertirlo en un imperdible next-gen.
Demon’s Souls: un juego no apto para todo el mundo
Tanto el original como el remake, son videojuegos muy difíciles y hasta cierto punto, frustrantes. Los jugadores que ya están familiarizados con “los souls”, saben a lo que se enfrentan, mientras que los nuevos jugadores tendrán que armarse de paciencia por lo complejo del juego y lo molesto que puede ser perder cuando vas bien avanzada una etapa y tener que comenzar todo de nuevo.
Omitiendo esto, que va a depender mucho de los gustos personales, Demon’s Souls es un título que mejora varios aspectos del original, pero muestra un gran respeto por la obra de From Software manteniendo de forma calcada, la historia, los escenarios, enemigos, objetos y mecánicas, incluyendo lo torpe que pueden ser algunos enemigos con una IA bastante cuestionable.
Una experiencia satisfactoria
Toda la experiencia de nuestro personaje en su intento por liberar a Boletaria de los demonios, cobra nueva vida con el apartado gráfico que podemos disfrutar en PlayStation 5. Todo se ve de primer nivel, desde la cinemática de presentación hasta cada uno de los detalles de los escenarios, pasando por la apariencia de nuestro personaje, la iluminación, las texturas, el diseño de los enemigos y especialmente los demonios que tendremos que enfrentar al final de cada nivel.
Si todo el mundo gráfico nos dejó maravillados, el sonido ambiente, los sonidos de las armas y los efectos del juego en general, complementan la experiencia al 100%, especialmente si podemos disfrutar de Demon’s Souls con auriculares. Sobre la banda sonora, solo vamos a decir que no es idéntica a la original y que eso puede resultar un poco “diferente” a la hora de jugar y revivir muchas situaciones que aparecen en la primera versión.
Por último, la opción de elegir un modo rendimiento a 60 FPS nos permitirá un manejo más fluido de nuestro personaje, algo que se hace muy relevante en un juego como este, donde todas las acciones parecen más lentas y pesadas que en otros juegos, obteniendo una mejor respuesta y una mejor performance en los enfrentamientos.
Comentarios finales
Demon’s Souls es una entrada de lujo a la nueva generación pero no es un título obligado para todo jugador, principalmente por el nivel de dificultad que posee y que puede terminar aburriendo a jugadores más casuales.
Para quienes ya conocen de estos juegos y quienes tienen paciencia para enfrentar un reto de verdad, este es un juego imperdible, que deslumbra en muchos momentos y que terminará siendo uno de los grandes juegos debut en la historia de PlayStation.