Rayuela: el deporte nacional que protagonizó capítulo de Tu cultura, mi cultura
Declarada deporte nacional en 2014, la rayuela es una práctica social, con historia, técnica y miles de jugadores que mantienen viva una de las tradiciones más auténticas de Chile.
En un nuevo capítulo del programa Tu cultura, mi cultura, se profundizó en una de las tradiciones deportivas más significativas del país: la rayuela, un juego con raíces prehispánicas que hoy es reconocido como deporte nacional y parte esencial del patrimonio cultural chileno.
Durante el episodio, el conductor Sandro Medina llegó hasta la comuna de Colina, en San Fernando, para conocer a las y los participantes del festival de rayuela que se realiza en sus barrios. Ahí descubrió que existe un Club de Rayuela Santa Filomena Sur, que reúne semanalmente a jugadores y jugadoras de todas las edades.
Allí, además de competir, se fomenta la convivencia familiar, el respeto y la transmisión intergeneracional de este deporte.
Rayuela: ¿Cómo se juega este deporte chileno?
La rayuela se juega lanzando un elemento llamado tejo hacia una superficie blanda, usualmente barro, con el objetivo de que caiga lo más cerca posible de una lienza, una cuerda plástica ubicada en el centro de un cajón de tierra.
Si el tejo cae en contacto directo con la lienza, se suman más puntos. Aunque puede parecer simple, el deporte requiere técnica, precisión y mucha práctica.
Algunas de las reglas del clásico juego de la rayuela son las siguientes:
- El tejo puede ser cilíndrico o plano, y su peso varía según la preferencia del jugador, oscilando entre 800 gramos y más de 2 kilos.
- Las distancias de lanzamiento son variables: los hombres lanzan a 14 metros, mientras que las mujeres y personas con discapacidad pueden lanzar desde los 10 o 12 metros.
- Las canchas se construyen con un cajón de 1,20 metros, relleno con una mezcla especial de barro, sal y aceite para mantener su consistencia.
A lo largo de Chile, existen miles de jugadores y clubes activos. Solo los federados superan los 80.000 participantes, sin contar a quienes practican de manera informal en el campo o en celebraciones locales.

