Nicolás Guzmán y el chef mexicano Thomas Frothingham enseñan a preparar el clásico pan de muerto, un símbolo del Día de Muertos.

En un nuevo episodio de "Hacedores de Pan", nuestro querido conductor Nicolás Guzmán nos enseñó a cómo preparar una comida especial para el Día de Muertos. 

El Día de Muertos es una fiesta originaria de México, que se celebra el 1 y 2 de noviembre de cada año y su origen es anterior a la llegada del catolicismo a la región. Según la tradición indígena, es el tránsito de las ánimas que regresan para convivir con los familiares y compartir los alimentos que se les ofrece en los altares. Uno de estos alimentos es el pan de muerto, un dulce que se consume en esos días y se coloca en los altares para honrar a seres queridos.

¿Qué es el pan de muerto? 

El pan de muerto tiene sus raíces en las antiguas culturas mesoamericanas. Era costumbre elaborar panes como ofrenda a los dioses y tributo a los difuntos. Pueblos como los mayas y aztecas creían en la vida después de la muerte y celebraban el tránsito de las almas con ofrendas que adoptaban distintas formas. Entre ellas destacaban una figura en forma de “mariposa”, hecha con amaranto, y otra conocida como “pan ácimo”, elaborada a base de maíz tostado y seco.

Con la llegada de los españoles, el pan de amaranto fue reemplazado por el pan de trigo, más fácil de conseguir en la época. Además, introdujeron el uso de levadura, lo que permitió que el pan adquiriera una textura más esponjosa y ligera, dando origen a la versión del pan de muerto que conocemos hoy.

Día de Muertos: Aprende a preparar pan de muerto en “Hacedores de Pan”

En “Hacedores de Pan”, Nicolás Guzmán elaboró este tradicional pan junto a Thomas Frothingham, chef mexicano y experto en preparaciones para catering, quien reside en Chile desde hace varios años. Juntos realizaron el paso a paso del pan para el altar del Día de Muertos.

Ingredientes para el pan de muerto

• 500 g de harina todo uso.
• 10 g de levadura seca.
• 180 g de leche líquida.
• 100 g de mantequilla a temperatura ambiente.
• 95 g de azúcar.
• 3 g de canela en polvo.
• 6 g de sal fina.
• 2 huevos.
• Ralladura de una naranja.
• (Opcional) 10 g de agua de azahar.

 El paso a paso para preparar el pan de muerto 

• Comienza haciendo una esponja, mezclando la leche tibia con la levadura y una cantidad igual de harina (180 g). Revuelve bien hasta obtener una masa líquida y deja reposar una hora hasta que aparezcan burbujas.
• En un bowl grande, mezcla el resto de la harina con la canela, el azúcar y la sal fina. Agrega la ralladura de naranja, el agua de azahar (si la usas), los huevos y el prefermento.
• Amasa con energía hasta que todo se integre y, finalmente, añade la mantequilla pomada (suave, no derretida). Amasa hasta obtener una masa lisa, elástica y brillante.
• Cubre con film plástico y deja reposar 1 hora y media, hasta que duplique su tamaño.
• Divide la masa en porciones iguales y forma bolas redondas. De cada una, separa un pequeño trozo para hacer los huesitos y el “cráneo”.
• Modela los huesitos con los dedos y colócalos cruzados sobre la parte superior del pan. Añade el pequeño círculo al centro.
• El pan redondo representa el ciclo de la vida, los huesos simbolizan las extremidades de los difuntos, y las pequeñas bolitas, las lágrimas de quienes los recuerdan.
• Coloca los panes sobre una bandeja con papel mantequilla y deja fermentar 1 hora más.
• Pincela con leche y hornea durante 20 minutos a 170°C, hasta que estén dorados y aromáticos.
• Al salir del horno, pinta con mantequilla derretida y espolvorea con azúcar y canela para ese toque clásico.
• Una vez fríos, los panes se pueden colocar en el altar de muertos, junto a flores de cempasúchil, velas, calaveritas y fotografías de los seres queridos.