Así es el Gran Museo Egipcio, el mayor recinto arqueológico del mundo
Con más de 100 mil piezas, el recinto busca convertirse en un faro cultural y científico para la humanidad.
Después de casi tres décadas y una inversión de más de 1.200 millones de dólares, Egipto inauguró el Gran Museo Egipcio (GME) al pie de las pirámides de Giza y la Esfinge.
El evento reunió a cerca de 80 delegaciones internacionales, y marcó un hito para el presidente Abdelfattah al-Sisi, quien declaró que desean que este museo sea "una plataforma para el diálogo, un destino para el conocimiento, un foro para la humanidad y un faro para todos los que aman la vida y creen en el valor de la humanidad”.
Egipto celebra la apertura del Gran Museo Egipcio, la joya arqueológica más grande del mundo
Durante la inauguración, se presentó la monumental estatua de Ramsés II, que recibe a los visitantes en el atrio principal. Desde allí, una escalera de seis pisos, flanqueada por antiguas esculturas, conduce a las galerías principales del museo.
Además, el recinto cuenta con un pabellón exclusivo dedicado a la barca solar de Keops, una reliquia con más de 4.000 años de antigüedad y que alberga la embarcación funeraria del faraón Tutankamón, quien gobernó Egipto entre 1361-1352 a.C.
El Gran Museo Egipcio también dedicó una galería de cuatro niveles para albergar más de 5 mil piezas ligadas a Tutankamón. Desde su máscara funeraria de oro incrustada con lapislázuli hasta una silla que refleja la unión del joven faraón con su media hermana Anjesenamón.
También se exhiben objetos hallados en la tumba real de Tutankamón, piezas funerarias con las que fue despedido: estatuas, joyas, cetros, armas, utensilios domésticos y carros militares, todos destinados a acompañar al joven faraón en su viaje al más allá.
Por primera vez, además, se muestran al público dos fetos momificados, encontrados en la misma tumba y presentados sobre un pedestal negro, un detalle que aporta una dimensión conmovedora al conjunto arqueológico.
Sin embargo, en el Gran Museo Egipcio faltan algunas reliquias de su historia. Esto se debe porque varias de sus piezas se encuentran en otros museos alrededor del mundo, como la Piedra de Rosetta que está expuesta en el Museo Británico de Londres; el Zodiaco de Dendera que se encuentra en el Museo Louvre de París, y el busto de Nefertiti, que se ubica el Neues Museum de Berlín.


