¿Marraqueta chilena o peruana? Chef chileno llama a defender el pan tradicional
¿Es chilena o peruana? El debate sobre la marraqueta llevó a un chef chileno a proponer medidas para proteger nuestro pan como patrimonio cultural.
Votar por la marraqueta con palta y jamón en el Mundial de Desayunos no fue suficiente. Después de perder la semifinal con el pan con chicharrón de Perú en el concurso virtual del influencer Ibai Llanos, un experto nacional señaló que es momento de defender este pan como producto artesanal chileno.
Esto debido a que la marraqueta fue reclamada como preparación peruana por parte del chef peruano Giacomo Bocchio. En su video de YouTube, el especialista indicó que el pan chileno es originario de Tacna. Esto de inmediato generó reacciones y defensa de la marraqueta como chilena.
“La versión más popular de la historia de la marraqueta en Chile es que unos hermanos franceses de apellido Marraquet llegaron a Valparaíso, hicieron un pan muy parecido a la 'baguette', y por eso se asoció con la marraqueta”, aclaró Nicolás Guzmán, chef chileno y conocido en sus redes sociales como “Hacedor de Pan”.
El experto refutó que la marraqueta sea peruana. “No está claro”, indicó Guzmán. “Ellos tienen un pan que llaman ‘tipo pan francés’, que se parece a media marraqueta nuestra”, explicó.
“Por la inmigración española, podríamos decir que tenemos más credenciales con un pan tipo marraqueta que los peruanos. Siempre lo voy a defender: es un pan único, muy crujiente, con miga liviana, versátil y sano”, dijo Nicolás Guzmán con respecto a la marraqueta en Chile.
Chef chileno defiende la marraqueta como patrimonio cultural
En este sentido, el chef indicó que el trigo chileno tiene características que funcionan muy bien para la masa de la marraqueta y que esta harina se mezcló con la influencia europea, proveniente de España, para armar panes con un estilo más chileno, dentro de los cuales se incluyen las hallullas, los bocados de dama y, evidentemente, la marraqueta.
La marraqueta es un producto que ha cautivado a muchos chilenos y es uno de los panes más consumidos. Históricamente, de acuerdo con Guzmán, se “hacían en hornos grandes, rectangulares, donde se metían un montón de marraquetas que iban saliendo”, y por eso agregó que expertos chefs y panaderos nacionales han estado trabajando para darle a la marraqueta una denominación de origen. “Así se podría proteger como patrimonio cultural”.
Pero los consumidores también podemos darle valor y proteger la marraqueta como nuestra. Según el experto, una forma de protegerla como patrimonio es aclarar el proceso de producción artesanal que tiene este alimento y sus ingredientes.
“Hay que valorar la marraqueta de su manera artesanal, que se hace en panaderías de barrio, etc. O sea, con los ingredientes que tiene, que básicamente son harina, agua, levadura y sal”, indicó.
“Tenemos que tener iniciativa para que la marraqueta se llame y se venda como marraqueta bajo su proceso artesanal y con los ingredientes que se hizo inicialmente”, enfatizó Nicolás Guzmán y agregó que “cualquier tipo de pan que se venda como marraqueta, que no sea hecho con base en estas cosas, no debería llamarse como tal para no confundir al consumidor”.
“Creo que es importante que nosotros enseñemos a la gente a que pueda elegir una buena marraqueta, un buen pan, porque obviamente uno paga ese valor por algo nutritivo que está hecho bajo un buen proceso, y que trate de no seguir avalando estos otros productos que tienden a confundir”, agregó.
Nicolás Guzmán dio un ejemplo que puede servir de inspiración para Chile. Los franceses, cuenta él, inscribieron al pan “baguette” patrimonio cultural y tiene muchas reglas para decir que cierto tipo de pan se pueda llamar “baguette”.
“Tienen que compartir ciertos ingredientes y estar hecho bajo un proceso manual. Cualquier otro tipo de pan que no sea eso, no se puede llamar baguette”, señaló y agregó que en Chile esta debe ser “una forma de proteger este patrimonio cultural que es nuestra marraqueta artesanal”.


