Leo Caprile repasa a Amparo Noguera tras su crítica a la farándula: "Es una falta de respeto... como bullying"
El recordado animador habló con Alfombra Roja sobre el panorama actual de la televisión, el regreso de la farándula y los reality show. Además, contó lo que sabe de los rumores del regreso de "¿Cuánto vale el show?" y si volvería a la pantalla tras haber sufrido un ACV en 2024.
El carismático animador Leo Caprile (66 años), rostro icónico de la televisión chilena, decidió dejar atrás la vorágine mediática para instalarse en la tranquilidad de Curacaví, donde vive “solo y con mis perros”, según él relató en entrevista con Alfombra Roja. Allí, en el campo, lidera un centro de eventos gastronómicos que está orientado a grupos y empresas, en el que él mismo recibe y entretiene a los asistentes.
El animador de televisión recordó el accidente cerebrovascular (ACV) que sufrió en 2024 y que lo llevó a dejar su trabajo televisivo e involucrarse en campañas de prevención y educación junto al laboratorio Boehringer. “Tuve la fortuna de reconocer los síntomas y llegar a tiempo, por eso hoy no tengo secuelas”, aseguró y agregó que en la actualidad su principal preocupación es vivir bien, comer mejor y hacer varios cambios para seguir disfrutando sus días.
Por otra parte, y con la tranquilidad que le otorga su autoexilio televisivo, el animador reflexionó sobre el medio actual y lanzó un directo descargo en contra de quienes critican el contenido de los programas de televisión: "Encuentro que eso es una falta de respeto criticar el contenido de otros, es como decir 'este gallo es feo', es como bullying".
La frase del animador fue una respuesta directa a la actriz Amparo Noguera, quien hace unos días criticó el renacimiento de la farándula en el programa de radio Imagina "Palabras sacan palabras": "Se supone que estaba completamente erradicada. No calza con la calle. En el trabajo te dan una capacitación, afortunadamente, de la Ley Karin, pero llegas a tu casa, prendes la tele y ves un programa donde la gente habla mal de otros, hablan de su intimidad. Es violento", aseguró la actriz.
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Leo sigue animando a la gente
“Me dediqué al campo y emprendí con una cosa gastronómica bien particular. Yo atiendo personalmente, haciendo las mesas, recibo a la gente y les hago su broma", dice Leo Caprile sobre su nuevo trabajo, uno bien distinto a sus años televisivos, pero que no deja de ponerlo en contacto con la gente, quienes llegan a una especie de salón de eventos que no tiene nombre, pero que sirve para organizar celebraciones para empresas que él mismo anima.
"Es una cosa bien íntima, los visitantes se adueñan del lugar, les damos comida y todos disfrutan", dice sobre su nuevo negocio que está a 30 minutos de Santiago y al cual la gente llega por el "boca a boca", ya que asegura "no he necesitado publicidad para hacerlo funcionar", de hecho, reveló que ni siquiera tiene nombre. "Tengo clientes que vienen seguido porque tienen un trato muy especial, trabajo con un equipo relativamente pequeño, pero muy eficiente y lo pasamos muy bien", según cuenta el comunicador.
"Si no te gusta algo, lo cambias"
Si hay una voz autorizada para opinar de contenido televisivo, ese es Leo Caprile, su larga trayectoria lo avala y ahora que está más relajado y mirando todo a la distancia, no se limitó para dar su más sincera opinión, sobre todo, en este momento que existen rumores sobre el regreso del mítico "¿Cuánto vale el show?", programa busca talentos de los 90 donde él era el anfitrión principal. En ese espacio Caprile descubrió nuevos talentos y compartió con personajes que quedaron grabados a fuego en la retina de los chilenos.
- Leo, ¿es verdad que vuelve el programa de talentos que animaste?
- Algo había escuchado, pero no sé si sea cierto, solo puedo decir que la gente aún me saluda por eso y se acuerda del programa. El "Cuánto vale el show?" es el programa madre de los concursos de talento. Particularmente la temporada del 94 es imborrable, un clásico, está muy metido en la memoria del público chileno.
- Pero ¿te gustaría animar un eventual regreso?
- Yo no sé si estoy con ganas de animar, claro, en esos años yo tenía 30 y tantos, era otra cosa, era muy joven, lleno de energía. Piensa que era grabar todo en un día un programa en directo y cuatro grabados. Es una locura, entonces no sé si estaría en condiciones clínicas de hacer una cosa así. De todas maneras, el programa está vivo, si quieres tenerlo bien, porque es un formato timbrado, una marca reconocible y creo que la gente que conoce ese trabajo agradecería que volvieran los formatos familiares.
- ¿Crees que sería difícil encontrar al jurado? gente que sea como Erick Polhammer, Enrique Lafourcade...
- Absolutamente, la mayoría ya falleció y eran tremendos personajes, habría que sentarse a pensar en eso, pero no me corresponde a mí, claramente había un equipo que es como irremplazable, pero ahora hay otros talentos y capacidades.
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- El "Cuánto vale..." tenía mucho humor y también algo de farándula con personajes bien llamativos...
- Era divertido y encontramos muchos talentos de todo tipo como el gran Stefan Kramer...
- ¿Qué te parece la gente que critica este tipo de contenido?, hace poco la actriz Amparo Noguera cuestionó el regreso de la farándula, porque pensaba que "estaba erradicada" y ahora volvió con programas que son muy "violentos", aseguró.
- Es como la gente que dice "yo no veo tele", hay una cosa elitista de los actores, creo que es como una falta de respeto eso de criticar el contenido de otros, es como decir "este gallo es feo", es como bullying, porque hay mucha gente que está haciendo un trabajo ahí. Hay un director ejecutivo, un productor general, un productor en terreno, están los guionistas, los actores, el humorista y todos trabajan. Nadie le está robando nada a nadie, entonces, tirar la crítica para que digan "esto es una crítica constructiva", no me parece. Además la televisión es lo más democrático que existe, si no te gusta algo lo cambias.
La televisión no pasa por el buen gusto o un gusto particular, pasa por el gusto de la masa. Si falta el humor, vuelve el humor, si falta la farándula también vuelve. La televisión es híper democrática, los que son protagonistas, lo que aparecemos, como los actores, los cantantes, los animadores, los poetas, también tenemos que ser respetuosos del trabajo de otros. O sea, yo no puedo descalificar. Creo que la televisión abierta tiene el derecho y el deber de apostar (...) A la televisión abierta le tengo mucho respeto porque primero es gratuita, depende de los organizadores, depende del ánimo país, de estar poniendo fichas todo el rato. El que quiere ver farándula, que vea farándula, y el que quiere ver Hamlet, también lo va a encontrar. Hoy día la crítica por el contenido creo que está un poquito de más, es tan fácil como cambiar de canal y hoy día puedes ver canales de todo el mundo.
- Los actores le tienen miedo a la farándula...
- Mira, si yo soy conocido y no me quiero ver como el Kaminski endeudado, entonces no pido plata prestada, no hago negocios truchos, no me mezclo con gente mala, no soy drogadicto, no ando haciendo escándalo, no me meto con esta o con la otra para dar que hablar. Hay muchos que hacen su vida pública o dan sus opiniones de otros. Por ejemplo, ahora he notado que a la gente le preocupa mucho "El Princeso", un cabro que estuvo en un programa que hacía yo, "La Vega". Sí me preguntan digo "déjalo ser", porque no quiero opinar, me llamaron infinidad de veces, pero ¿qué tengo yo que hablar?
- Pero ¿tú ves programas de farándula?, ¿ves un reality o algún matinal?
- Yo miro algunas cosas, porque refleja los tiempos que vivimos, lo que viene de la gente joven, entonces, son señales, son maneras de entender.
- El mismo Princeso fue un descubrimiento, lo encontraron en La Vega...
- Y ese contenido puede ser entretenido para la masa, yo lo respeto y entiendo, puede no gustarme, pero no por eso lo voy a descalificar. Si yo estudio teatro y no quiero tele, entonces me voy a trabajar al municipal, dedícate a hacer puro Shakespeare, yo no soy nadie para descalificar el trabajo de otro, cada uno elige dónde estar.
- ¿Y tu elegiste no volver más a la tele?
- Me han invitado, voy y lo paso estupendo, pero no sé si entrar de nuevo a la dinámica de la tele donde te dicen "estas muy gordo", que estás muy flaco, que córtate el pelo, no sé si estaría de acuerdo. Por el momento uno no puede decir nunca jamás, no podría decirlo, en una de esas me llega una idea entretenida y me voy a contradecir, tengo que ser consecuente. Si vuelve el ¿Cuánto vale el show? podría aparecer un nuevo Kramer, capaz que aparezca, no sé, cualquier nuevo artista. Es como mágico, esa era la gracia.
El ACV que lo llevó a un cambio radical
Leo Caprile vivía su vida de lo más normal cuando una noche del mes de marzo en 2024 ocurrió algo inesperado. Luego de animar una cena aniversario del Club Social y Deportivo Colo Colo, se fue con unos amigos a Ñuñoa y menos mal no se encontraba en Curacaví cuando comenzó a sentirse mal, porque eso lo llevó a contar con una pronta atención médica, cosa fundamental cuando una persona sufre un ACV.
Mientras hablaba con sus amigos, Leo se dio cuenta que no podía tomar bien los vasos y un extraño hormigueo recorría su rostro. "Reconocer los síntomas es esencial, se cae un poco la cara en un lado, se pierde el equilibrio entre ambos hemisferios del rostro, pasa lo propio con las extremidades, puede haber dolor de cabeza, puede haber mareo. Entonces, cuando tú te das cuenta de eso y si hay un familiar, un compañero o cualquier persona cerca, tienes que pedir que te lleven a urgencias", aseguró.
"Tienes un plazo de 4 horas y media para llevar a una persona a un centro de urgencia. En esto, hay un tema de educación muy importante que hay que fomentar y es la tarea que nosotros estamos abogando: Primero prevenir, segundo reconocer y después el actuar, de hecho, la organización con la que trabajamos se llama 'ACV, actúa con velocidad' (...) esta es la segunda causa de muerte en Chile y la primera de incapacidad laboral", explicó.
Con la conciencia absoluta de que tuvo una segunda oportunidad, porque quedó sin secuela alguna, Leo Caprile confirmó que no quería volver al estrés de los medios y necesitaba bajar el ritmo después de 40 años haciendo televisión, radio y eventos varios por todo Chile. "O sea, yo ahora camino, bailo, juego fútbol (...) claro que implica también un cambio de estilo, comer de otra forma, manejarse con la actividad física, hacer algo de deporte", agregó.
Desde su ahora más simple rutina, el comunicador asegura que en estos momentos valora mucho más el tiempo consigo mismo, concientizar a la gente sobre el ACV y soñar con que el país avance hacia el desarrollo en todo, incluida la televisión: "Que mejore la educación, la salud, la vivienda, que las pymes paguen menos impuestos, porque esas son las que dan más trabajo, que los barrios sean más seguros, terminar con las listas de espera (...) ese tipo de cosas tendríamos que estar discutiendo, eso me gustaría ver en un debate, ojalá los políticos hablen de los problemas reales de la gente y no se centren en peleas y pequeñeces", finalizó emocionado el icónico animador.

