La dura batalla de Daniela Nicolás: exrostro de belleza contó los síntomas que la ayudaron a conocer su diagnóstico

Tras años de síntomas inexplicables, la comunicadora relató el impacto físico y emocional que ha conllevado toda esta situación.

Hace algunos días, Daniela Nicolás sorprendió a sus seguidores al revelar en redes sociales que padece una enfermedad neurológica, la cual habría sido identificada apenas hace un par de años.

Sin embargo, debido a que se trata de una condición relativamente nueva, “en Chile aún no había muchos exámenes disponibles". Por lo mismo, en el último tiempo ha debido someterse a múltiples consultas médicas y diversos tratamientos.

"Ha sido agotador física y emocionalmente. Tener una 'etiqueta' nunca es fácil, aunque a mí también me dio tranquilidad porque me muestra hacia dónde avanzar. Pero es un duelo silencioso que uno tiene que procesar", detalló.

Aun así, la actriz ha encontrado una forma de sobrellevar este proceso a través de su nuevo podcast junto a Vivi Kreutzberger. "Mis podcasts han sido un bálsamo absoluto: hacer comedia me ha ayudado a sanar y a desconectarme, y espero que también los ayude a ustedes a lo mismo", añadió.

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Nuevos detalles sobre la enfermedad de Daniela Nicolás

En conversación con Las Últimas Noticias, la exMiss Chile profundizó en lo que ha significado convivir con esta afección y cómo comenzó a advertir que algo no andaba bien.

"Comencé a tener síntomas nuevos que no calzaban con lo que ya tenía", comentó en relación con el trastorno autoinmune que le fue diagnosticado hace más de diez años. "Desde ahí empezó una odisea, porque nadie sabía lo que tenía", recordó.

Entre las primeras señales, Daniela mencionó: "Espasmos en las extremidades, adormecimientos. Me venían cambios de temperatura muy curiosos, por ejemplo, a veces en las noches despertaba tiritando".

"La incertidumbre, el estrés, el agotamiento emocional no fueron menores. Fueron tres años que estuve en exámenes porque creían que era algo, pero los resultados decían que no", afirmó.

Finalmente, en septiembre obtuvo una respuesta clara: polineuropatía de fibra fina.

Según explicó a LUN Margarita Calvo, doctora en neurociencias y especialista en dolor neuropático de UC Christus: "La polineuropatía de fibra fina fue descrita hace unos 10 o 15 años por la Sociedad del Nervio Periférico (PNS) -una ONG internacional-, pero se ha demorado en avanzar en esto. Las neuronas detectan estímulos en la piel, como el frío y el calor, y en la piel existen la fibra gruesa, que detecta estímulos mecánicos como tacto y vibración, y fibra fina, que llega a la parte más superficial y detecta dolor, temperatura y picazón".

Respecto a su funcionamiento, agregó: "No tiene mielina y es más proclive a dañarse con distintas enfermedades, entonces la neurona queda con esos terminales rotos y eso se manifiesta como dolor y quemazón. Se encontraron diagnósticos que nos han permitido ir avanzando y que hay varias enfermedades en la que ésta se presenta, pues puede aparecer sola o en el marco de otra".

Además, detalló que "sus síntomas generales son dolor en manos y pies, que empieza a subir. Es un dolor bien especial porque es quemante, los pacientes describen que arde, entonces dicen que tienen una sensación de electricidad o pinchazos. El dolor crónico es muy invalidante, genera cambios de ánimo, depresión, insomnio, y es un mal invisible, muchas veces les digo a los pacientes que anden con bastón para que el resto tenga empatía. Su diagnóstico se hace con la historia clínica del paciente y un test de cuantificación sensorial, que se hace en muy pocos lugares en Chile".

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La nueva vida de Daniela Nicolás

En cuanto a cómo ha cambiado su rutina, la también periodista señaló que "me afecta todo el cuerpo, por ejemplo, tengo los ojos y la boca más secos. El adormecimiento es por esta enfermedad, al igual que temas con el intestino, con los esfínteres, además de fatigas, mareos y estos cambios de temperatura".

Pese a ello, mantiene una mirada positiva. "Sí, la vida me ha cambiado un montón, pero creo que el saber adaptarse es lo más importante, que no es fácil porque no es lineal, hay altos y bajos (...) He intentado adaptarme para que esta enfermedad no me embarre".

Con ese espíritu, ha incorporado pequeñas ayudas para facilitar su día a día: "Por ejemplo, a veces siento las manos muy fatigadas, entonces tengo un aparato para abrir recipientes sin hacer fuerza", explicó.

A la par de su tratamiento, la exreina de belleza continúa preparando su matrimonio con el traumatólogo Matías Delgado, con quien vivió seis meses en Europa este año. "Él pudo ayudarme a ver muchos síntomas que yo tenía normalizados", aseguró.

También sigue enfocada en su emprendimiento de dermocosmética, Zibbá (@zibbabeauty), el proyecto que comparte con su hermana Francisca: "El tener un proyecto personal me ha ayudado a seguir, es un bálsamo en mi vida que me entrega muchas alegrías".