La decisión que tomó José Antonio Neme para no "volverse loco del dolor": Perdió a ser querido en trágico accidente
"Podría vivir con 500 perros, nunca me sacio del amor de los animales", sostuvo el periodista.
José Antonio Neme está sufriendo por la muerte de su mascota, llamado Lalo. Este falleció luego de una "secuencia súper traumática", según describió el conductor del matinal "Mucho Gusto".
"No estoy completamente repuesto de que pasó. No había vivido nunca algo así. Es desgarrador lo que estoy viviendo, no se lo deseo a nadie", dijo en conversación con Las Últimas Noticias.
El deceso ocurrió el jueves 15 de mayo, cuando el animal se soltó de la correa mientras paseaba con su cuidadora. Un vecino le avisó lo que había ocurrido al animador, por lo que este bajó de su departamento prácticamente en ropa interior para ver a su ser querido en medio de la calle.
El hombre que lo atropelló lo llevó a la clínica, mientras Neme conseguía sangre en otra veterinaria, pero no alcanzó a llegar. "Llegue a la clínica, me arrastré por el piso, lloré, me abrazó el veterinario, un dolor atroz", recordó.
Los nuevos acompañantes de José Antonio Neme
Tras el trágico episodio, José Antonio Neme está tratando de reponerse con la adopción de dos nuevas mascotas: Kika y Federico.
Según contó, la primera llegó por medio de una señora que le contó lo que le pasó y le llevo la perrita de dos meses hasta su departamento. "Podría vivir con 500 perros, nunca me sacio del amor de los animales", dijo.
En tanto, Federico fue un regalo del hermano de la persona que le había regalado Lalo y familiar de su fallecida mascota. "Me dijo 'mire, yo tengo otro perrito, de la misma familia, si lo quiere venir a ver'", relató.
"Yo no quería en un principio y para mí los animales son terapéuticos también y no es que vaya a reemplazar a Lalo, pero esa energía, ese espacio emocional, es importante para mí", sostuvo el comunicador.
"Puedo con la ausencia de una persona, pero no puedo con la ausencia de un animal. Necesito reenfocar mis energías en la crianza, en el cuidado, en la atención de otro animal, si no me vuelvo loco del dolor", concluyó Neme.
