Las cámaras de seguridad que estaban instaladas en la vivienda de Rosa Nelly Valenzuela Quijano, la adulta mayor de 70 años que fue encontrada muerta al interior de una maleta en la comuna de Recoleta, son claves en la investigación del Ministerio Público en contra de Karina Prida Valenzuela, la hija mayor de la víctima y la única imputada hasta el momento por el crimen de la mujer.
La importancia de una cámara en particular, ubicada en la parte superior de la puerta de entrada, radica en que Rosa, según Karina, salió a realizar un trámite en el banco durante la jornada del viernes 4 de julio, mismo día en que desapareció. Sin embargo, al analizar los registros, se conoció que la fallecida nunca dejó su propiedad.
Al enterarse de la desaparición de su madre, Leslie, la hija menor, se dirigió hasta la vivienda de Recoleta para conocer más antecedentes. Encontró a su hermana barriendo y tomando vino, y se percató que tenía las manos y las uñas llenas de tierra.
La relación entre Karina Prida y su madre Rosa Valenzuela no era la mejor. De acuerdo a testimonios de vecinos y familiares, la mujer de 49 años y su pareja violentaban psicológicamente a la adulta mayor, quien habría perdonado a Prida en diversas ocasiones para resguardar a su nieto de 10 años.
Una vez que se encontró el cuerpo de Valenzuela durante el domingo 6 de julio, se desclasificó que Karina intentó quemar la propiedad de Recoleta con su progenitora en el interior en el año 2024, despertando más sospechas contra ella.
"En el momento que ocurre el incendio habrían existido amenazas a viva voz de parte de Karina hacia su madre, le habría gritado algo así como, parafraseando: 'De esta te salvaste, pero para la próxima no'", informó Rodrigo Pérez, el notero de "Tu Día", el martes 8 de julio.
Síguenos en