Lisandra Silva se va con todo ante las críticas tras exponer nuevos detalles de su quiebre con Raúl Peralta: "Soy la soberana de mi vida”
A dos años de su separación, la modelo cubana entregó desconocidos antecedentes sobre el quiebre con el bailarín.
Lisandra Silva ha estado en la palestra durante estos días luego de revelar desconocidos detalles sobre su separación con Raúl Peralta, su expareja y padre de sus dos hijos.
En una conversación con la página "Mamás in Progress", la ex chica reality habló con total honestidad sobre cómo terminó su vínculo con el bailarín.
“Él me dijo: ‘Bueno, pero vamos a hacer tuición compartida porque ama a sus hijos’. Y yo le dije: ‘Ninguna posibilidad, porque Leiah la estoy amamantando, todavía le cambio los pañales, no la sabes bañar, no hay ninguna posibilidad’”, relató.
Según Lisandra, esa fue la situación que marcó el inicio de una compleja disputa legal entre ambos: “O sea, es muy chiquita y uff, ahí empezó una pelea legal. Fue muy duro porque en un momento yo dije: ‘Lo quiero matar’, como que uno se ofusca en su propio mundo y lo que tú piensas es... y no hay otra opción. Entonces hay una barrera muy difícil de romper”, confesó.
La modelo también se sinceró sobre el momento más difícil que enfrentó en aquel entonces, asegurando que tuvo que dejar atrás su hogar y enfrentar el complejo proceso completamente en solitario.
“Él tiene a su mamá, a su papá, su familia, su hermano, su trabajo, sus empresas, sus escuelas, tiene todo… pero yo nada. Yo me tuve que ir de su casa. Una casa muy linda, muy cómoda, muy todo, y empezar de cero, sin nada y sin nadie, sin un hombro en donde llorar (...) Llegó un momento donde tenía deseos de matarlo, te lo juro, era…”, comentó.
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La aclaración de Lisandra Silva
Ahora, y tras la serie de críticas y comentarios que recibió al exponer la situación, la modelo cubana alzó la voz y envió un mensaje a los usuarios que la cuestionaron.
“Divine Feminine. Soy responsable de lo que digo, pienso y siento. No soy responsable de lo que digan, sientan y piensen de mí. No me pertenece, pertenece al dueño de esos pensamientos”, señaló, dando a entender que no tiene control sobre las opiniones ajenas.
Asimismo, destacó que se siente tranquila con su actuar y sus declaraciones.
"Yo vivo en paz, felicidad y abundancia infinita. Mis pensamientos son puros y mi propósito genuino. Tengo mi mirada puesta en Dios y mi corazón puesto en mí y para mí”, expresó.
“Soy la diosa de mi vida y mis acciones. Soy la soberana de mi vida y la única dictadora de mi destino. Solo Dios ve y vive en mí y a él debo mi existencia”, afirmó.
Finalmente, Lisandra comentó: “Mi moto cada día es pensamiento puro, corazón abierto y acciones alineadas a mi propósito! El cual es, vivir, existir en plenitud y consciencia”, cerró.