El polémico pasado del desconocido hijo de Mauricio Israel: "Ella se asusto tanto..."
Alexander Israel (25), el joven identificado como hijo de Mauricio Israel, no solo ha generado revuelo por su denuncia de abandono, sino por sus polémicos tweets.
Fue anoche cuando Alexander Israel rompió el silencio y apuntó contra su padre, el comentarista deportivo Mauricio Israel.
El joven de 25 años detalló en el programa Primer Plano el origen de su relación con Israel y las situaciones por las que pasó a raíz de su escasa interacción con Israel.
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Las declaraciones del hijo de Mauricio Israel
En el programa, el "hijo oculto" de Mauricio Israel contó que él nació producto de una infidelidad del expanelista hacia su esposa Carola Brethauer.
“Mi mamá tenía un muy buen trabajo, era corredora de seguros y vivía en Las Condes. Fueron amantes. Posteriormente, Mauricio me negó, hubo un ADN y en el año 2001 me reconoció como su hijo y me dio su apellido”, aseguró.
Además de esto, el joven dijo que tras el reconocimiento legal, el vínculo entre ambos fue nulo, a pesar de que Israel entregó ayuda monetaria hasta que se fue del país cuando tuvo problemas legales.
Bajo ese contexto, Alexander dijo que vivieron hacinados junto a su mamá, quien no habría querido ingresar al colegio a su hijo.
“Producto del hacinamiento y el aislamiento, yo básicamente viví encerrado y me perdí mi infancia y mi adolescencia. Estuve desde los 14 hasta los 19 años durmiendo en un sofá de dos cuerpos, cosa que me trajo secuelas físicas”, dijo.
El turbio pasado del hijo de Mauricio Israel en redes sociales
Poco después de que se emitiera su testimonio en televisión abierta, las redes sociales reflotaron algunos de los escritos y publicaciones que el joven había protagonizado en X (ex Twitter).
Alexander, bajo el alias de "Keroppi", publicaba una serie de mensajes y opiniones controversiales.
Uno de sus mensajes indicaba una postura sobre las relaciones de género basada en textos religiosos, concluyendo con una frase que elevó el nivel de la polémica: “La Biblia dice que la mujer fue creada para ayudar al hombre, si no te gusta eso, tu problema no es con Keroppi, tu problema es con la Biblia, y me importa un …porque la w… no la escribí yo (sic)”.
Además de esto, la publicación que concentra mayor atención es una carta abierta en la que Alexander relató un largo episodio de obsesión "romántica" que terminó en una "funa" en su contra.
“A los 18 le envié un ramo de flores rojas con un mensaje de amor a la tuitera con la que estaba obsesionado, porque posteó su dirección accidentalmente en Twitter. Ella se asustó tanto que le escribí para explicarle que había sido yo y no quiso contestarme”, dijo.
Posteriormente, la situación escaló. Israel señaló que dos años después, la mujer "decidió funarme", ante lo cual él reaccionó de manera drástica: "Yo, que seguía obsesionado, intenté matarme asfixiándome, pero fallé".
Ante esta situación, reconoció haber ido a terapia y, "después de intentar apagar mi obsesión romántica, me recomendaron 'transferir' mis sentimientos a otra persona, y lo hice".
A pesar de esto, Alexander confesó que la obsesión se prolongó por años: “Desde los 20 a los 25 seguí obsesionado con ella, yéndome todas las noches a dormir pensando en ella, pidiéndole a Dios todos los días una forma de llegar a ella, teniendo una foto de ella en un relicario con forma de corazón y abrazando una almohada imaginando que es ella”.