La triste revelación familiar de Edo Caroe: “Nunca fui suficiente”
Edo Caroe sorprendió a todos durante el último episodio del podcast de María Luisa Godoy, Mamá por Siempre, cuando abrió su corazón sobre su vida familiar y dejó al descubierto una complicada relación con sus suegros.
Lo que comenzó como una conversación sobre paternidad y humor se transformó en uno de los momentos más tensos del programa, dejando incluso a la animadora momentáneamente en silencio.
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La comunicadora le consultó a Edo Caroe: "¿Qué dicen tus suegros, tus papás de todo esto? Porque, chuta, que les has dado la razón del tiempo. O sea, que fue un cuevaso, digámoslo. Porque podría haberse hecho un desastre todo, pero resultó ser una historia de amor increíble".
"Con mi suegra no hablo. No, no hablo nada (…) Tenemos una relación cortés, pero no es una relación cercana. Con mi suegro hablo un poco más. Pero, claro, no me querían ver en ese tiempo. "Todavía, digamos", confesó el comediante.
María Luisa, cómo, si terminó siendo "el tremendo partido": "¿Quién se hubiera imaginado? Que este cabro que hacía McDonald's es uno de los artistas más importantes del país. Con festivales de niña, con teatros repletos".
Ante aquella pregunta, Caroe manifestó que todo ello "no es suficiente" para sus suegros: "Nunca fui suficiente, nunca fui suficiente hasta hoy".
Continuando con la conversación, una sorprendida María Luisa preguntó al comediante qué es lo que esperan sus suegros, "¿Al Príncipe Carlos?".
"Sí, no sé, no sé qué más quieren, pero (…) No, es que fue una relación que partió muy mal, imagínate todo lo que vivimos", agregó Edo Caroe, detallando que eran unos jóvenes cuando su esposa quedó embarazada.
Las revelaciones de Edo Caroe sobre la paternidad
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El episodio también permitió conocer el lado más íntimo del humorista como padre. Caroe relató las dificultades de equilibrar su carrera, marcada por giras interminables, con la crianza de su hija Fernanda.
Entre confesiones de culpa y ausencias inevitables, destacó cómo ha buscado dejar un legado positivo.
“(Quiere que su hija lo recuerde) Como un tipo alegre que le enseñó a ver el lado amable de las cosas, que las cosas no son tan terribles; mirando un poquito más o poniendo algo más de humor, la realidad puede ser más bonita”, relató.
Asimismo, compartió detalles de su filosofía de crianza: cuando su hija enfrenta desafíos o decepciones, le pide que se ría de las cosas y piense lo que él diría.
