Tiene 48 años, es vendedora de Arte contemporáneo y vive  en Las Condes. Aprendió a cocinar gracias a la influencia de su madre inmigrante, quien le enseñó diversas recetas alemanas y francesas, las cuales hoy prepara para su familia.

“Almendra” como le dicen sus amigos, sueña con tener un hotel y por supuesto una cocina donde compartir con sus comensales los aromas, colores y sabores de sus preparaciones.

“Desayuno en Tiffany´s” y “Las mil una noches” son algunos de los libros que más la han conmovido, junto con la cadencia y sensualidad de la música Soul.  

 

 

 

Mayor inspiración al cocinar: Verle la cara a las personas que van a probar su preparación.

Especialidad: No tiene.

Su “última cena” antes de morir sería: Tallarines con crema y pollo al horno.

Mejor consejo culinario que ha recibido: Tener cuidado con los fuegos y las sartenes.

Famoso, vivo o muerto, al que le haría una cena: A un grupo de artistas plásticos chilenos.

Plato favorito: Las pastas.

Tres ingredientes que no le pueden faltar: Sal de mar, aceite de oliva y cilantro.

Si fuera un sabor sería: Cítrico. “Es refrescante, pero a la vez –al principio- es un impacto”, afirma.

La música que escucha mientras cocina: Soul.

Jurado favorito: “Cada uno es mi favorito por algo”, revela.

Ex participante con que se identifica: Con ninguno.

Debería ganar la competencia porque: “Creo que es una oportunidad para abrir puertas, todos somos un mundo”.

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