Karin Huber
Tiene 28 años, es de Quilpué, Valparaíso y trabaja como garzona. Su fortaleza en la cocina son las comidas caseras, las cuales aprendió con su padre cuando tenía 13 años.
Divertida y simpática, fue modelo cuando chica y participó en más de veinte spots publicitarios. En la actualidad sueña con tener una “picada” de comida casera chilena en Alemania.
Mayor inspiración al cocinar: Su familia, especialmente su hijo.
Especialidad: Los guisos y las legumbres.
Su “última cena” antes de morir sería: Espaguetis con salsa boloñesa que hace su padre.
Mejor consejo culinario que ha recibido: Que haga lo que sabe hacer.
Famoso, vivo o muerto, al que le haría una cena: Caravaggio. “Me encanta ese artista, lo encuentro seco”, afirma.
Plato favorito: La crema de porotos con crutones.
Tres ingredientes que no le pueden faltar: Cebolla, aceite de oliva y pimienta.
Si fuera un sabor sería: La crema del pie de limón.
La música que escucha mientras cocina: De todo. Le gusta todo tipo de música.
Jurado favorito: Ennio Carota y Yann Yvin.
Ex participante del programa con que se identifica: Con ninguno.
Debería ganar la competencia porque: “Tengo el don, soy muy buena y necesito al menos llegar hasta el final de los finales. Quiero demostrar y darlo todo, aprender y tener las herramientas para que, en el fondo, no decepcionar a nadie”.
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