Tiene 26 años, nació y se crió en la isla de Juan Fernández, donde trabaja como Técnico en Enfermería del consultorio rural de la Isla. La cocina ha sido siempre su fascinación y tuvo que empezar a cocinar a diario cuando a los 16 años debió viajar al continente para continuar sus estudios.

Vivir en carne propia el tsunami de 27/F, donde perdió a parientes y amigos,  fue una terrible experiencia que lo llevó a cambiar su forma de ver la vida. Empático y ordenado,  cocinar para él es una terapia de relajación. Los pescados y, en general, los productos del mar son su mayor fortaleza a la hora de preparar sus platos.

 

 

 

Mayor inspiración al cocinar: Su padre, ya que desde chico disfrutó de todas sus preparaciones.

Especialidad: Los pescados.

Su “última cena” antes de morir sería: Un ceviche bien picante.

Mejor consejo culinario que ha recibido: Menos es más. “Lo aprendí en la primera temporada de MasterChef”, cuenta.

Famoso, vivo o muerto, al que le haría una cena: Catalina Pulido. “Es la famosa que más he querido conocer en la vida”, confiesa.

Plato favorito: Las verduras salteadas con soya y los arroces blancos.

Tres ingredientes que no le pueden faltar: Orégano, pimienta y ajo.

Si fuera un sabor sería: El rocoto. “Por lo picante”, revela,

La música que escucha mientras cocina: Elvis Presley. “Me motiva, me hace feliz cuando lo escucho”, indica.

Jurado favorito: Chris Carpentier por su trayectoria.

Ex participante con que se identifica: Leonora.

Debería ganar la competencia porque: “Tengo todas las ganas de aprender y crecer. Llego de una forma y quiero irme más capacitado y mejor”.

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