Tiene 30 años, es pescador artesanal y vive en Chañaral, en la III Región.  Aprendió a cocinar desde muy chico cuando le cocinaba a su hermana pequeña,  antes que volviera su madre del trabajo.
En marzo de este año, durante el catastrófico aluvión que azotó el norte del país, Fabricio tomó un bote y, sin dudarlo, rescató a  decenas de personas salvándoles la vida, entre ellas un bebé de nueve meses, razón por la cual se convirtió en “el héroe anónimo de Chañaral”.

Su deseo es perfeccionarse en el arte de cocinar pescados,  sueña con poder tener su propio bote de pesca y, a futuro, instalar una “picada” en su ciudad natal.

 

 

 

Mayor inspiración al cocinar: Piensa en los ingredientes que debe usar, en “lo que tengo que sacar”, agrega.

Especialidad: Los pescados y mariscos.

Su “última cena” antes de morir sería: Arroz con pescado frito y ensalada a la chilena.

Mejor consejo culinario que ha recibido: Tener paciencia, estar tranquilo y mantener el orden.

Famoso, vivo o muerto, al que le haría una cena: Tonka Tomicic. “La encuentro linda”, asegura.

Plato favorito: La cojinova al horno.

Tres ingredientes que no le pueden faltar: Orégano, comino y pimienta.

Si fuera un sabor sería: Dulce.

La música que escucha mientras cocina: Gitano.

Jurado favorito: Yann Yvin porque “lo encuentro serio, es duro y te mira a los ojos al criticarte”.

Ex participante con que se identifica: Ignacio.

Debería ganar la competencia porque: “A eso vengo, a ganar. Eso es lo que quiero. Llevarme la plata para comprarme un bote y hacerme un restaurante”.

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