En el último capítulo de El sultán, Suleimán pasó la noche con Alexandra tal como lo tenía planeado. Al día siguiente, ambos disfrutaron la mañana tomando desayuno y pasando un agradable tiempo juntos.

A esa misma hora en otro lugar del palacio, Mahidevrán sólo sufría por el amor del emperador. Aún no asimila que él haya preferido pasar la noche con la esclava rusa mientras ella lo esperaba en su habitación.

Más tarde, Alexandra le informó a sus compañeras del harén que de ahora en adelante su nombre dejará de existir, y en cambio deberán llamarla “Hurrem”. Pero eso no es todo, porque además tendrá su propia habitación y dejará de ser esclava.

Cuando Mahidevran se enteró que Hurrem fue ascendida, durante una de las fiestas en el palacio la instó a que demostrara sus dotes de baile con el fin de provocarla. Hurrem bailó, pero luego se mostró insolente con ella, lo que hizo que la Madre Sultana tomara la decisión de encerrarla en un calabozo.

El Sultán será padre nuevamente

En el avance del próximo capítulo de El Sultán, se ve a Suleimán y Hurrem compartiendo nuevamente en la habitación del emperador. Mientras comen, él no para de adularla. Le menciona cuán bella es, incluso le señala estar “enamorado de sus ojos” y que le ha robado el corazón.

Posteriormente, se ve a Hurrem conversando con el pequeño Mustafá en uno de los pasillos del palacio, quien se muestra muy tranquilo junto a ella. Luego, Hurrem lo toma de la mano para avanzar con él, momento en el que aparece Mahidevran desde el otro extremo del corredor. Al sorprender a su nueva enemiga junto a su hijo, arma un escándalo.

Pero eso no es todo, porque además ve que Hurrem lleva en la mano un anillo que le pertenecía. Le exige que se lo devuelva, pero Hurrem le señala que fue Suleimán quien se lo regaló. Posteriormente se marcha ante la furia de Mahidevran. Esta al no soportar la presión, se desmaya.

Luego, a la Madre Sultana le avisan que Mahidevran está embarazada, lo que despierta la alegría de todas las mujeres presentes en la habitación.

Más adelante, a Hurrem se le exige ser educada para que aprenda sobre el “respeto y los buenos modales”. Durante una de las clases, le pide ayuda a Nigar, para que le enseñe ciertas cosas que al sultán le agraden.

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