Con tan solo dos años de edad, la pequeña Dominga ha tenido que vivir con una misteriosa enfermedad que afecta la calidad de su salud. Cuando tenía tan solo diez meses de edad comenzó a presentar cuadros de fiebre, vómitos y erupciones en su piel. Ningún examen entregaba una explicación para estos síntomas. 

Finalmente, tras visitas a una especialista y la realización de exámenes médicos en el extranjero, se pudo descubrir que una mutación genética en el ADN de Dominga produce una respuesta antiinflamatoria en su cuerpo. Ella es la única paciente en todo el país con esta variación en sus genes.

Sus padres, Carina y Cristián, se sacrifican día a día para financiar los altos gastos médicos de Dominga. Hoy tienen su propio negocio de abarrotes, donde trabajan para cubrir la misteriosa enfermedad, comprometidos con entregar una infancia feliz a su hija y convencidos de que su salud mejorará. 

El regalo de Dominga

Para contribuir con la felicidad de la pequeña, Pancho Saavedra llegó a su casa con una sorpresa: Una gran casa de muñecas de color rosado y morado, del tamaño suficiente para que Dominga pueda estar dentro. 

La pequeña está encantada con su nueva casa, dentro de la que encuentra un regalo envuelto. Al abrirlo se encuentra con peluches, personajes que le llenan de sonrisas el rostro. 

“Hoy lo que queríamos era darle una tarde de alegría (a Dominga), pero para nosotros como equipo esta misión no está cumplida, ni siquiera con tu matrimonio. Nosotros no te vamos a dejar sola, te vamos a acompañar hasta el final”, le asegura Pancho a Carina.

Descubre más sobre la historia de Dominga, su extraña enfermedad y su cariñosa familia en el tercer capítulo de esta temporada de Contra Viento y Marea.

 

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