Miguel Parrondo protagonizó un choque en su auto en 1987 y despertó en 2002 enfrentando un mundo completamente diferente al que conoció.

Un grave accidente automovilístico es el que marcará a Pancho, el protagonista de “20añero a los 40”, nuestra nueva teleserie. Esto debido a que el hecho lo dejará en coma, uno que se extenderá por casi 30 años, dejando su vida en pausa.

Francisco Pérez-Bannen es quien protagoniza esta historia que puede sonar fantástica, pero que no lo es. Muchos son los casos de personas que lograron despertar de comas que se extendieron por décadas.

Uno de los casos más memorables es el del español Miguel Parrondo, que estuvo 15 años (1987-2002) en un sueño profundo tras chocar su vehículo y que recientemente contó su testimonio en primera persona para el sitio web del diario “El país”.

Acá te contamos algunos extractos de su relato:

“Mi caso debe ser uno entre un millón, como me dijeron una vez en el hospital de Santiago. Desde luego, yo no he conocido nunca a nadie que viviera algo semejante. Me cuentan que mi madre pasó todo el tiempo a mi lado, en el hospital, hasta que un día de 2002 abrí los ojos. En ese preciso instante tenía a mi hija delante. '¿Tú eres Almudena?', le pregunté. Cuando perdí la conciencia mi hija tenía 12 años, pero al despertar era una mujer de 28. Imagínate el susto y la alegría que se llevó”.

Mi caso debe ser uno entre un millón.

“La cara de mi hija es el primer recuerdo que guardo de mi nueva vida. Y a continuación llegó la tarea de adaptarme a todas los cambios. El primero, la moneda. Cuando tuve el accidente se usaban las pesetas, pero al despertar la gente ya pagaba con euros. Fue como despertar en un país extranjero con otra divisa”.

La cara de mi hija es el primer recuerdo que guardo de mi nueva vida. Y a continuación llegó la tarea de adaptarme a todas los cambios.

“Al salir del hospital también pensé que todo el mundo se había vuelto loco porque les había dado por hablar solos. Pero claro, es que yo nunca antes había visto un teléfono móvil. Y también tuve que ponerme al día con la geografía: ya no existían la URSS ni Checoslovaquia ni Yugoslavia. Pero bueno, pude acostumbrarme a todo sin demasiado esfuerzo”.

Tuve que ponerme al día con la geografía: ya no existían la URSS ni Checoslovaquia ni Yugoslavia.

“También tuve que acostumbrarme a mi nuevo físico: la primera vez que me enfrenté a un espejo me di cuenta que mi pelo se había vuelto blanco. La ropa previa al accidente tampoco me valía porque la medicación me había hinchado (por no hablar de que todo estaba muy pasado de moda, claro). Pero esos 15 años tuvieron una ventaja y es que no me salió ni una sola arruga. Pasé tanto tiempo sin ejercitar mi rostro que ahora aparento menos de mis 60 años”.

Esos 15 años tuvieron una ventaja y es que no me salió ni una sola arruga.

“De los 15 años que pasé en coma, lo que más echo de menos es haberme perdido los primeros triunfos del motociclismo español. Antes de mi accidente, siempre ganaban pilotos extranjeros como Randy Mamola. Por suerte, esa costumbre de ganar títulos aún dura con Marc Márquez y Jorge Lorenzo. Aunque a veces, cuando veo las carreras, se me caen las lágrimas. Es una de las cosas que más me pesan del accidente: las secuelas me han impedido subirme nuevamente a una moto. Ahora estoy pensando en hacerme con una de tres ruedas para matar el gusanillo”.

Las secuelas me han impedido subirme nuevamente a una moto.

“Tampoco voy a quejarme mucho: ahora echo la vista atrás y pienso que aproveché muy bien mis 32 años de vida antes del accidente. Mi actitud ante la vida siempre fue de 'A vivir que son dos días'. Y pese a haber perdido 15 años por culpa de aquel accidente, puedo decir que he aprovechado bien mi tiempo”.

Pese a haber perdido 15 años por culpa de aquel accidente, puedo decir que he aprovechado bien mi tiempo.

¿Cómo será la visión de nuestro protagonista al despertar de su coma? Descúbrelo MUY PRONTO en “20ñero a los 40”, la nueva teleserie de Canal 13. 

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