El complejo momento que vivió Pancho Saavedra en Cusco: tuvo que ser asistido por terceros
En un nuevo capítulo de Socios por el mundo, el animador sufrió los efectos de la altura en Perú, mientras Jorge Zabaleta intentó ayudarlo con humor y un curioso remedio local.
En la cuarta temporada de Socios por el mundo, Pancho Saavedra y Jorge Zabaleta continúan su recorrido por distintos destinos, sumando experiencias que mezclan cultura, paisajes y vivencias personales. En esta oportunidad, el viaje los llevó hasta Berú, en Perú, un lugar marcado por su geografía imponente, la altura y su fuerte vínculo con la historia y las tradiciones locales, elementos que forman parte esencial del atractivo turístico del sector.
No obstante, antes de llegar plenamente al destino, Pancho Saavedra debió enfrentar las dificultades propias de la altura, situación que afectó su estado físico durante el trayecto. El animador evidenció los embates del llamado mal de altura, transformando el inicio del viaje en un desafío inesperado que fue abordado con humor y cercanía. En todo momento, Jorge Zabaleta se mantuvo atento, acompañándolo y prestándole apoyo mientras avanzaban en la travesía.
Ya instalados en Berú, ambos retomaron el espíritu del programa mientras recorrían el entorno y se adaptaban a las condiciones del lugar. En ese contexto, Jorge Zabaleta decidió comprar un conjunto floral que él mismo bautizó como “pichí de mono”, con el que intentó aliviar los malestares de Pancho Saavedra producto de la altura, protagonizando una escena marcada por la complicidad, las bromas y el compañerismo que caracteriza a Socios por el mundo.
Pancho Saavedra sufre los embates de la altura en Perú
Fiel a su estilo, Jorge intentó ayudar a su amigo, aunque antes no dejó pasar la oportunidad de molestarlo durante algunos minutos. Para ello, adquirió un líquido elaborado a partir de conjuntos florales, utilizado por los habitantes del lugar para quienes se ven afectados por la considerable altura del sector, al que el actor llamó “pichí de mono”.
Sin embargo, una oriunda del lugar, sin saber que todo se trataba de una broma en torno al jarabe, interrumpió a los socios y explicó el verdadero origen de este líquido, destacando sus propiedades y su uso tradicional para evitar “apunarse”, entregando un momento tan educativo como espontáneo durante el viaje.
