Yann Yvin, Ennio Carota y Sergi Arola visitaron “Socios de la parrilla” y contaron sus mejores anécdotas, incluso fueron evaluados en su talento culinario por los “Socios”

El capítulo de este sábado de “Socios de la parrilla” tuvo de invitados al quincho de Pancho Saavedra, Jorge Zabaleta y Pedro Ruminot a tres chefs televisivos salidos de “MasterChef”: el francés Yann Yvin, el italiano Ennio Carota y el español Sergi Arola.

Yann y Ennio, surgidos de la temporada 1, y Sergi, salido de la temporada 3 del programa de cocina de Canal 13, repasaron en "Socios de la parrilla" sus mayores hitos en la cocina y en los espacios televisivos donde han participado.

La conversación partió centrada en la comparación entre los tres países, España, Francia e Italia, y sus respectivas comidas. “No creo que se coma en un lugar mejor que en otro. La alta cocina la crearon los franceses, pero a nivel de comida callejera, la mejor es la de España”, opinó Arola.

Por su parte, Ennio definió la cocina italiana como “una cocina muy simple, con recetas de 4 o 5 ingredientes. Lo que importa es la materia prima, su origen”. Además, Carota contó que uno de sus tres hijos quiere ser chef. “Le dije que fuera primero a Italia a estudiar cocina, y después a Francia”, confesó.

En torno al aspecto seductor de la cocina, Sergi reveló que conoció a su esposa haciéndole clases de cocina, cuando se puso detrás de ella para ayudarla a cortar con un cuchillo. “Pero la conquisté después con la mamadera, porque tuve que poner la salsa en la patata, y ahí le tomé la mano para enseñarla”, explicó.

Yann, en tanto, recordó su experiencia conociendo los café con piernas cuando recién llegó a Chile, hace ya 20 años. “Era malo el café ahí, bien amargo”, rió, y manifestó la incomodidad que le generó. “No sabes dónde mirar, está la mujer frente a ti con sus curvas, tienes tu café y me sentí incómodo”, confesó.

Ennio también conoció los café con piernas llegando a Chile, y lo primero que hizo fue llevar a su mujer a uno. “Ella no lo podía creer. Es único en el mundo, no hay en ninguna otra parte”, indicó el italiano.

Por su parte, Sergi comparó esa experiencia con la que tuvo en un bar de Filipinas donde se sintió muy incómodo por las chicas desnudas que atendían. “El café con piernas para mí es más erótico que sexual. En cambio en este bar de Filipinas te sentías súper incómodo porque era un mercado de carne”, opinó.

Consultados por el mejor plato de la cocina chilena, cada uno de los chefs nombró diferentes opciones, como la calapurca de llamo, el curanto de luche y el piure. Al respecto, Yann contó que cuando empezó a trabajar en “MasterChef” su principal labor fue “empezar a decirle a los chilenos que tienen gastronomía chilena. Porque cuando llegué a Chile todos me decían que no tenían cocina salvo los porotos granados. Pero la mirada del chileno cambió y la cocina pasó a ser gastronomía”.

Ennio recordó que cuando le encargaron venir a Chile a abrir un restaurante hace más de 30 años no sabía nada del país. “Sólo conocía Inti-Illimani, Pinochet y los detenidos desaparecidos. Pero había ido al Caribe, Centroamérica, entonces conocía la fiesta, la rumba, el calor. Y cuando me ofrecen venir a Chile, acepto, llego acá y no había nada de eso”, reveló.

Sergi tuvo un primer impacto aún más grande cuando viajó a nuestro país. “A mí me mandaron a venir a Santiago, y acepté, convencido de que me hablaban de Santiago de Compostela. Entonces no venía muy entusiasmado, pero cuando vi desde la ventanilla del avión la Cordillera de los Andes, me enamoré del país”, confesó el español.

En otra de las secciones del programa, los tres chefs prepararon completos y fueron evaluados por los conductores. El ganador fue Sergi Arola, debido a que los otros dos hicieron completos excesivamente cargados al picante, y dejaron sufriendo a los “Socios”, especialmente a Pancho y a Pedro.

En la sección final del programa, en el bajativo tras la hamburguesa, los tres chefs fueron consultados por los clientes más importantes para los que cocinaron en sus carreras. Yann recordó cuando, recién saliendo de la escuela hotelera, trabajó sirviéndole al entonces presidente François Mitterrand en el palacio presidencial galo. “Para mí fue mi servicio militar. Estuve un año con él y fue increíble, es estar en lo más alto de lo alto. Uno pensaría que los que están así de arriba son difíciles, pero él era de lo más cercano y humilde, yo estaba en el grado más bajo y se acercaba a preguntarme el nombre. En cambio, los que están más abajo son los peores”, reflexionó el chef.

Otro momento importante en su carrera de chef fue cuando se hizo cargo de la comida del partido de despedida de Iván Zamorano contra la selección francesa en 2001. “El Estadio Nacional lleno cantó el himno nacional francés. Yo estaba usando la camiseta chilena, pero me puse a llorar, tener un estadio cantando la Marsellesa a 12 mil kilómetros de mi casa fue increíble”, recordó Yvin.

 Ennio, por su parte, ha cocinado para grandes artistas estadounidenses como Diana Ross, Jamie Lee Curtis, Robin Williams, Donald Sutherland y Frank Zappa. “Hicimos un restaurante italiano en Hollywood a tres cuadras del estudio Paramount. Me acuerdo que a Frank Zappa y su hija les servía los sábados risotto funghi porcini y un vino Barolo Rinaldi. Era para mí un ídolo, iba a sus conciertos, un músico total”, recordó el italiano.

Otro famoso al que Carota conoció de cerca fue un famoso bailarín de ballet ruso. “Rudolf Nuréyev estaba enamorado de mi ex cuñado. Terminábamos la noche todos abrazados tomándonos fotos y comiendo. Verlo entrar era lo máximo, tenía una prestanza… es como cuando uno se derrite viendo a alguien”, relató Ennio.

Sergi Arola también le ha cocinado a gente importante en su restaurante en Madrid, especialmente, músicos. “Había una artista que me habían ofrecido que quería venir a mi restaurante, pero era todo un quilombo y dije que mejor no quería que viniera. Era Madonna”, confesó.

Sí tuvo la oportunidad de conocer a su banda favorita de cerca. “Un tiempo después día me llaman de una discográfica que una banda quería cenar en mi restaurante. Era R.E.M., que yo soy fan de ellos desde 1984 y tengo todos sus discos en vinilo. Nos hicimos muy amigos, sigo teniendo una linda amistad con el bajista Mike Mills. Nos fuimos de gira por Europa”, narró Arola.

Según contó también, el escritor y Nobel español Camilo José Cela era uno de sus clientes predilectos. “Yo le tenía mucho miedo. Mi restaurante era minimalista, blanco, y viene a comer este señor con su mujer. Al terminar salgo a preguntarle por el restaurante y me dice que le parece muy frío. ‘No es frío, el calor lo ponen los comensales’, le expliqué. Y él me respondió: ‘¡Déjese de sandeces, Arola! ¡Si le digo que me ha parecido frío, me ha parecido frío!’”, relató Sergi.

Del mismo modo, atendió también al cantante Lou Reed. “Él era un ogro con los periodistas, pero comiendo era muy simpático y muy agradecido. Yo creo que todos estos personajes que divinizamos en la mesa es cuando son más humanos”, sostuvo el español.

Al respecto, Jorge Zabaleta contó una historia algo diferente, cuando se acercó como fan a Geddy Lee, vocalista de la banda Rush. “Fue al final del concierto, en una fiesta de despedida. Todos comiendo en un bar, me acerco a pedirle una foto y fue muy desagradable, a lo que yo le respondí muy desagradable también. De repente me doy vuelta y veo en mi cara un ombligo, era un guardia que me invitó amablemente a abandonar el lugar. Miré a Geddy Lee y le dije ‘¿A quién le has ganado?’, y una lágrima cayó por mi mejilla porque había ofendido a mi ídolo”, narró el actor.

Pedro aprovechó de contar cómo conoció a Jorge González. “Yo estaba enfermo de cáncer en el hospital y me llamó por teléfono. Pensé que era broma, que era un amigo. Con los años hablamos un montón, incluso me invitó a vivir con él en España”, relató Ruminot.

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