El comediante y transformista invitado en "Sigamos de Largo", Botota Fox, conversó en el programa sobre la difícil niñez que vivió, situación que lo marcó cuando desde muy pequeño tuvo que salir a trabajar. 

En conversación con Maly Jorquiera y Sergio Lagos, el invitado reveló que hubo un momento de su vida donde su madre permitió que su padrastro le pegara, situación que provocó su distanciamiento y una madurez temprana para su edad.

Además, sobre su deseo de viajar a Santiago para triunfar con su arte, tal como lo ha hecho, Botota aseguró que al principio las personas no creían en el, explicando que ni su abuela le tenía fe.

"A mí me da pena eso porque cuando me vine, si me iba mal acá, no tenía para donde irme. Siento que ahora recién estoy teniendo una buena relación con mi abuela, pero siento que estuve muy solo toda la vida", explicó el invitado quien desde muy chico no aseveró que no tuvo el afecto de sus familiares.

 

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