La tarjeta de coordenadas dejará de funcionar: esto dice la nueva normativa de la CMF
La tarjeta de coordenadas tiene fecha de vencimiento: la CMF la elimina en agosto y exige nuevos métodos de seguridad para tus transacciones bancarias.
Un cambio significativo se avecina en la forma en que validas tus operaciones bancarias. La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha dictaminado el fin de la tradicional tarjeta de coordenadas, un método de seguridad que por años ha acompañado nuestras transacciones.
Esta medida, que entrará en vigencia en agosto, busca modernizar y fortalecer la protección de los usuarios frente a las crecientes amenazas cibernéticas, obligando a las instituciones financieras a implementar sistemas de autenticación mucho más robustos.
Este ajuste normativo implica que los bancos deberán ofrecer y los clientes adoptar alternativas más seguras para validar sus transacciones, como la biometría (huella digital o reconocimiento facial) o las claves dinámicas generadas por aplicaciones móviles. El objetivo es proporcionar una capa extra de seguridad, asegurando que solo tú puedas autorizar tus movimientos financieros.
La tarjeta de coordenadas dice adiós en agosto
A partir de este viernes 1 de agosto, la tradicional tarjeta de coordenadas dejará de existir en todos los bancos chilenos. Esta medida, impulsada por la CMF, busca modernizar y fortalecer la seguridad de las transacciones, priorizando métodos digitales más robustos.
La normativa exige que las entidades bancarias implementen sistemas de seguridad avanzados, incluyendo “mecanismos de cifrado, protección y confidencialidad de los datos utilizados en el proceso de autenticación", acotan desde la Comisión para el Mercado Financiero.
Además de “medidas de protección para el almacenamiento y transmisión de los respectivos códigos de autenticación", complementan.
En concreto, la medida exige "eliminar el uso de mecanismos que incorporen conjunto de datos impresos, utilizados para la autenticación".
Los bancos chilenos están evolucionando hacia un ecosistema de seguridad digital donde la autenticación multifactorial y las claves dinámicas son el pilar fundamental, dejando atrás métodos estáticos como la mencionada tarjeta de coordenadas para una mayor protección de los usuarios.
