En "No Te Duermas" revisamos los diarios nacionales y del mundo y nos encontramos con una interesante nota sobre el "raspado de lengua". 

¿Hay que lavarse o no la lengua? Sí, hay que hacerlo, y existen herramientas especiales para hacerlo. Aunque muchas veces el cepillo de dientes es suficiente, los limpiadores linguales son cada vez más frecuentes. 

De acuerdo a lo informado en la prensa tanto de Estados Unidos como en Chile, estos artefactos son muy recomendables si se usan con cuidado, ya que la lengua es un órgano en el que se acumulan alimentos y bacterias, que se van descomponiendo y van liberando gases, por lo tanto, mal olor, lo que produce la halitosis. 

Hay personas que tienen "lenguas geográficas", que tienen más surcos y grietas, que acumulan más alimentos y se arman colonias de bacterias que producen problemas de aliento, acidez e incluso caries. 

 

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