La rubia Oriana Marzoli está llamada a ser una de las protagonistas de Ganar o Servir. Sin embargo su primer día en el encierro fue difícil por varios motivos. Revisa con nosotros qué le pasó.

Ganar o Servir promete traer niveles de dificultad nunca antes vistos en los reality shows chilenos. El nuevo programa de Canal 13 pondrá en jaque a los participantes en varias ocasiones, y Oriana Marzoli está sufriendo desde el principio.

La nacida en Venezuela con acento español sufrió mucho en su primera jornada al interior de la competencia, no sólo por la pura dificultad de vivir en el encierro, sino que también por afrentas directas a ella.

Oriana Marzoli tuvo un mal día en Ganar o Servir

Oriana ya lo había pasado muy mal durante el primer capítulo del nuevo reality que encierra a famosos y desconocidos en un ambiente de hace aproximadamente 200 años en el pasado.

Su primer rol fue de sirvienta de Luis Mateucci y, a pesar que se le dieron las oportunidades, no logró dejar su cargo. Como sirvienta le tocó caminar por la arena del desierto, cargar peso, compartir la escasa agua que tenían los empleados y desgastarse el doble que su amo.

Así las cosas, Oriana y el resto del elenco llegaron a la casona de Ganar o Servir. Cuando parecía que por fin podría descansar, primero se le negó la opción de entrar a los aposentos de los señores.

Descartada y dejada en un rincón esperando a escuchar las instrucciones de la institutriz Amanda del Villar, Oriana no tuvo más remedio que pasear por el exterior del recinto.

Ahí se topó con la horrible noticia que le echaría a perder por completo el día: el baño de los sirvientes queda ubicado al exterior de la casona y la ducha no es más que un balde con agujeros para dosificar la cantidad de agua que cae.

La ex de Luis Mateucci, quien en ese momento era señor al interior de Ganar o Servir, calificó la situación como un "asco".

Poco después, Amanda se acercó a los sirvientes y los puso en su lugar. Les advirtió que deberían levantarse a trabajar y usar sus aposentos sólo para dormir. Además, les mostró el resto de las precarias condiciones que tendrán.

Para Oriana esto fue el punto de quiebre. "¿Tú te crees que yo puedo estar una semana con el pelo horrible en un moño y sin maquillaje? No me digáis cosas para que me quede tranquila, si estoy amargada" manifestó con furia esperando que ahí quedara todo.

Como si esto fuera poco para tener a Oriana en el suelo, no demoró mucho en empezar a sentirse incómoda con sus convivientes.

En conversación con Luis Mateucci, la nacida en Venezuela explicó que ya está harta de que los hombres anuncien tanto su exitoso pasado en competencias.

Si a esto se suma la presencia de Gala Caldirola, su letal enemiga, en la casa. La tensión estaba en niveles críticos.

Con estos sucesos todos daríamos por concluida la jornada y nos iríamos a la cama a hacernos bolita, ¿no? Pues Oriana Marzoli siguió adelante con actitud de hierro y se lanzó a enfrentar la primera competencia por equipos.

Guiada por su capitán Pangal Andrade, Marzoli se ubicó en las palancas que debían hacer descender la catapulta que les fue asignada a su escuadra. Ahí fue donde el colmo de las malas jornadas ocurrió.

Un mal movimiento que no se entiende bien en cámara causó estragos en su mano. Algo pasó que su guante derecho se incrustó en el mecanismo y se enredó. Su dedo, al interior del guante, quedó atrapado, torcido y aplastado.

Gritos de dolor. "Paren la competencia". Asistencia médica. Nervios en sus compañeros: ¿Tendría que dejar la carrera una de las competidoras más serias que hay en la casa?

Por suerte todo quedó ahí.

Si bien, estuvieron cerca de perder la competencia por equipos, gracias a la puntería de Pangal Andrade los "Soberanos" vencieron y Oriana resultó por fin del lado ganador, obteniendo así el favor de tener a Coca Mendoza como sirviente.

 

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