Américo confesó que está separado de su esposa, María Teresa Órdenes, tras 23 años de relación. “Estoy mal, tratando de hablar desde abajo en un momento en que no lo puedo generar, pero bueno, es lo que nos tocó”, reveló el artista, quien agregó que está en un periodo de reconstrucción personal.

Habló de su propio drama. Américo se separó y no puede ver a sus hijos actualmente. El intérprete de conocidos temas como “El embrujo”, “Te vas” y “Que levante la mano” reveló el complejo momento personal que está viviendo en estos tiempos de pandemia por el coronavirus.

En conversación con Meganoticias, el cantante habló sobre su alejamiento de su esposa María Teresa Órdenes al momento de hablar de su cuarentena, mostrando un lado poco conocido del artista hasta el minuto.

“En lo personal, lo he sufrido, la pandemia me trajo más dolores, decepciones y frustraciones que aires de ilusion y esperanza”, afirmó Américo, quien contó que “dejé de ser importante en la casa y de hecho después de 23 años estoy separado y me pegó durísimo, no puedo ver a mis hijos... a la mierda”.

El intérprete afirmó que “estoy mal, tratando de hablar desde abajo en un momento en que no lo puedo generar, pero bueno, es lo que nos tocó”.

“Me encuentro ahora en otro foco, reconstruyéndome personalmente y no sé cómo vaya a ser mi futuro…He dejado de ser protagónicamente un ser importante en mi casa, eso golpeó”, se sinceró el ex concursante del programa “Bailando por un sueño” sobre su actual situación luego del quiebre.

La cuarentena de Américo

En el mismo diálogo, el intérprete de “Traicionera” manifestó que “uno ha ido absorbiendo todo lo que esta pandemia trae en lo personal, con los golpes que conlleva”, agregando que “en primera instancia fue tremendamente familiar, con muchas preguntas, con cosas por explorar, pensando que iba a ser corto”.

Asimismo, Américo contó que será parte del show “Fondéate”, una fonda virtual de Fiestas Patrias donde participarán al menos 30 figuras de la música. “Nos adaptamos para celebrar”, recalcó. Sin embargo, igualmente se sinceró: “Lo virtual nunca va a reemplazar lo humano, que es la gente, el público, su aplauso es insustituible”.

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