Amaya Forch relató lo que le pasó ad portas de finalizar el 2020. Esto cuando realizaba deporte al aire libre en bicicleta. La actriz compartió imágenes de los moretones con los que quedó luego de su accidente. “Me caí, me miré, me limpié…Nada me detiene”, afirmó la intérprete sobre lo sucedido.

Se lo tomó de la mejor forma posible. Amaya Forch tuvo un accidentado término de año. Así lo contó ella misma a través de su cuenta oficial de Instagram (@laforch), donde cuenta con 262 mil seguidores. La figura de teleseries como “Playa Salvaje” y “Marparaíso” compartió fotos de un hecho que le sucedió antes de que finalizara el 2020.

“Así terminé este año; con un porrazo”, partió escribiendo la intérprete, quien relató lo que le pasó mientras andaba en bicicleta. “Se me cruzó una piedra en el camino. No podía haber sido diferente. Me caí, me miré, me limpié, volví a subirme a la bici y llegué hasta la cumbre del cerro pedaleando”, destacó, agregando que “así soy. Caigo y sigo adelante. Nada me detiene, ni este puto año 2020”.

La revelación de Amaya Forch generó una serie de reacciones por parte de quienes la siguen, quienes destacaron su empujo. Esto debido a que la artista terminó con una serie de moretones en sus piernas producto de lo sucedido, instantáneas que ella publicó sin problema en su plataforma digital.

Amaya Forch y el deporte

A mediados de septiembre, esta figura televisiva se refirió a su gusto por hacer deporte al aire libre. En conversación con el diario “Las últimas noticias”, la ex integrante de programas como “Rojo” y “Bailando” habló de su fanatismo por subir cerros. “No es que me guste un solo cerro en específico, sino que me gusta ir conociendo rutas nuevas, ir conquistando nuevos caminos”, reveló entonces.

Curiosamente, en esa oportunidad, Amaya Forch confesó que antes hacía estos recorridos en bicicleta, pero desde que empezó el coronavirus tiene miedo de sufrir un accidente y ocupar una camilla que alguien más necesite. Asimismo, se refirió a lo que siente al subir cerros, destacando que es bonito ver desde las alturas, mirar la ciudad y darse cuenta de lo pequeños que son todos. "(Llegar a la cima es) una sensación de paz absoluta y de pertenencia a la naturaleza", reflexionó la comunicadora.

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