Su historia está lejos de ser algo fácil de narrar, sobre todo para el protagonista, un joven indio de 18 años que desde su infancia ha debido soportar episodios de burlas, actos discriminatorios y exclusión social, debido a su apariencia, tras se atacado por un lobo cuando era bebé, destrozándole todo su rostro; lo que originó el apodo de “niño fantasma”.

En la actualidad Amrish, enfrenta las dificultades típicas a la hora de socializar, sin embargo en su caso, todo es peor, puesto que la gente no se le acerca, en concreto por la cicatriz de su cara.

El accidente que originó el apodo del niño fantasma

Según los antecedentes que recabó el medios Daily Mail, todo ocurrió una mañana, en 2005, su madre lo llevó a trabajar al campo con sólo 5 meses de nacimiento, puesto que no tenía con quien dejarlo.

Pasarían algunos minutos cuando se percató que un lobo estaba atacando a su hijo, “comiendo la cara”, tras conseguir alejar al depredador lo llevó rápidamente al hospital más cercano de la zona, donde el personal médico logró salvar su vida, pero con un alto costo, su rostro tendría severas consecuencias.

Durante la adolescencia ocupó una protección facial que le permitía ahuyentar las miradas de espanto; lo que a su vez también le provocó problemas emocionales, más cuando era apodado como “niño fantasma”.

Si bien con el paso de los años pudo someterse a una cirugía reconstructiva (2012) pero debido a los problemas económicos de su familia, sólo pudo completar una primera parte de lo que debían ser varias intervenciones quirúrgicas.

“Los niños y las personas me tienen miedo. Debido a esto, ni siquiera obtuve la admisión a la escuela antes”, contó Amrish, quien reveló que el sistema escolar decidió excluirlo debido al temor que provocaba en los demás estudiantes.

“Mis amigos me quieren mucho y siempre me cuidan”, destaca en relación a su círculo íntimo, sin embargo esto cambia dramáticamente fuera de el, “nadie quiere hablar conmigo”.

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