Este miércoles se dio a conocer el secuestro en Guayaquil, Ecuador, del joven de 31 años Luis Toledo Cruces, cabo de la Armada de Chile. El hombre se encontraba en Ecuador desde hace 11 meses, hasta donde fue para casarse con una ecuatoriana.

Según señaló la familia a T13, la víctima desapareció cerca de las 18:30 horas del martes 29 de noviembre, por lo que su esposa denunció el hecho a la Policía Nacional ecuatoriana, quien no se presentó al lugar, denunciando después ante la Fiscalía de dicho país. 

A eso de las 04:00 horas de este miércoles, la familia del joven, que vive en la comuna de Florida, Región del Biobío, recibió información sobre el hecho. 

Luego de eso, en las siguientes horas, comenzaron a recibir llamadas y mensajes de WhatsApp exigiéndoles 100 mil dólares (cerca de $90 millones) para liberar al joven, con plazo hasta el jueves en la noche.

Crueles mensajes a la familia

La familia ha señalado que los secuestradores han enviado crueles mensajes a la esposa y a familiares del joven. 

“Me enviaron una fotografía de mi esposo, que estaba amarrado de pies y manos y le habían cortado un dedo”, contó la esposa a la Fiscalía ecuatoriana, documento al que accedió Cooperativa.

Su familia en Chile, por su parte, ha confirmado esto, afirmando haber recibido crueles videos del hombre implorando y partes de él cercenadas.

"Sí, dame tiempo, envíame las cuentas mientras. Necesito que me envíes una foto de su mano, la que está herida", implora uno de sus familiares a los secuestradores, según se ve en un chat.

A lo que los sujetos contestan: "No puedo dar más tiempo. ¿Cuánto me va a hacer para comenzar a esperarla y dialogar?, eso dígame para ya comenzarlo a tratarlo bien y curarlo todo".

El sujeto además pide que se consigan rápido el dinero acá en Chile y confirmen la transferencia: 

"Está sangrando mucho", escribe el secuestrador. “Tiempo ya no me pida. Necesito ver una señal, es lo único que le digo, porque si no se le da la medicina morirá desangrado", agrega el sujeto.

Coordinación con Interpol

La PDI confirmó que la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de Concepción está realizando coordinaciones a través de Interpol para ver el caso. 

A su vez, el alcalde de Florida, Jorge Roa, señaló que la familia dio su autorización “para que hagamos todas las acciones que estén de nuestra parte a objeto de lograr la liberación".

"Tomaremos todos y cada una de las acciones que esté a nuestro alcance para poder ayudar a este joven que está lamentablemente privado de libertad en un país ajeno al nuestro", afirmó Roa.

“Su vida seguramente puede estar en riesgo, por lo tanto, tomaremos los contactos con quien corresponda para ponernos en el lugar de la familia y del dolor que está viviendo en este minuto", finalizó.

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