Los secretos mejores guardados de "Yo soy Betty, la fea" a 23 años de su estreno
La exitosa telenovela colombiana "Yo soy Betty, la fea", 23 años después, sigue siendo un éxito rotundo, esta vez en la época del streaming. Aquí te contamos sus mayores secretos.
Han pasado ya 23 años desde que se estrenó "Yo soy Betty, la fea", la popular telenovela que tuvo su debut por primera vez en la pantalla chica en 1999, sigue siendo un exitaso gracias a su retransmisión en Netflix, plataforma en la que se encuentra en el Top10 de las más vistas por el público.
A pesar de su grandiosa popularidad, la telenovela guarda muchos secretos, pues sus estrellas contaron sobre ciertas relaciones amoras entre los artistas, como también de los momentos desagradables que debieron vivir en el rodaje de la producción. Jorge Enrique Abello (Don Armando) y Mario Duarte (Nicolás Mora), destaparon algunos.
Jorge Enrique Abello reveló que fue "un infierno"
El actor Jorge Enrique Abello, conocido por su papel de "Don Armando", el gran amor de Betty, impactó a sus fans al revelar que algunas de sus escenas como este personaje "eran el infierno", así lo comentó en su canal de Youtube.
En este sentido, dio a conocer el gran estrés que demandaban algunas de sus escenas. "Grabar en la sala de juntas de Ecomoda en el estudio era el infierno (...) Fernando Gaitán, nuestro escritor, quiso que existiera una realidad en cuanto a todo lo que se estaba hablando del mercado y la industria de la moda, todo el aspecto financiero era importante", contó el actor. De esta manera, Jorge debió hacer un gran esfuerzo para demostrar el manejo del asunto y sonar convincente.
Por otro lado, confesó que tuvo un amor platónico por Ana María Orozco (protagonista de Betty, la fea) incluso antes del estreno del título de la RCN que los llevó a la fama mundial.
El secreto mejor guardado de los intérpretes de Nicolás Mora y Betty Pinzón
Mario Duarte (Nicolás Mora) fue novio de la también actriz Verónica Orozco, quien es hermana de Ana María Orozco (Beatriz Pinzón). Y aunque el amor de Mario y Verónica no fue para toda la vida, duró cuatro años.
