En De Tú a Tú uno de los ídolos de La Roja, Mauricio Isla, conversó con el animador Martín Cárcamo y recordó parte de su infancia en Buin.

El querido y popular futbolista chileno, Mauricio Isla, abrió su corazón para recordar momentos de su vida pasada. Junto a Martín Cárcamo, compartió momentos importantes de su niñez viviendo en Buin y destacó la importancia de la figura de su madre y abuela en su vida.

Mauricio Isla y su amor por el fútbol

El jugador compartió un significativo recuerdo, indicando que “esto del fútbol nació gracias a mi abuela y a mi madre. Mi madre es una apasionada por el futbol. Mi mamá organizaba campeonatos y así nació todo. Viví también hasta los cinco años en una casa que había un campo de fútbol que mi familia la cuidaba”.

“Yo creo que mi mamá fue fundamental con mi abuela en que a mí me diera el apetito de decir 'aquí tengo que jugar, tengo que luchar', porque me gustaba también. Ella me llevaba a los estadios, a las canchas, a todos lados", agregó.

Junto con esto reveló que tuvo “dos estadios en Buin que son parte de mi infancia: Huracán, que son mis amigos de allá y también el Cacique. Mis amigos me molestan muchos porque yo soy hincha de la U y vivía ahí en el Cacique”.

"Mi mamá me tuvo a los 16 años, muy joven. Ella a mí nunca me dejó solo, ella fue parte de mi vida con mi abuela", fue parte de la emotiva reflexión que realizó Isla, destacando el amor y entrega que su madre y abuela le entregaron.

Mauricio Isla y la relación con su padre biológico

Martín Cárcamo comenzó preguntándole sobre su infancia viviendo en Buin y si en aquel momento de su vida tuvo cercanía con su padre biológico. Al respecto, el futbolista respondió que "nunca estuve con mi padre. Hasta el día de hoy tengo una relación de respeto con él".

Junto con esto aclaró que el amor entre su padre y su madre fue "de verano, nunca fueron pareja. Mi mamá siempre me contó la verdad. Fue una relación de jóvenes y yo no tuve una relación con él hasta después de los 10 años".

“Yo siempre fui más de parte materna, estaba rodeado de mujeres. Imagina que mi madre, mi tía y mi abuela eran las cocineras de la escuela, entonces yo estaba siempre rodeado de mujeres, en la casa, en la escuela. Veía a mi mamá todo el día y cada recreo que había yo jugaba a la pelota”, agregó.

Martín le preguntó sobre el momento en que ocurre el reencuentro con su padre. Frente a esto Isla indicó que "fue cuando llevaba casi dos años en la Católica. Entre los 11-12 años. Fue raro, fue más de nerviosismo de parte mía porque era muy pequeño, pero nada de rabia".

"Yo de los 14 a los 17 años conocí a su familia. Él tenía tres hijos pequeñitos, a su mujer y fue todo muy lindo, todo perfecto. Siempre fue una comunicación con él de respeto, nunca de padre e hijo, pero sí de respeto", concluyó.

 

 

 

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